Pensamientos de buenos deseos. Encuentra docenas de pensamientos de buenos deseos con fotos para copiar y compartir.
No olvides nunca formular tu deseo. Creo que no se cumplen, pero hay deseos a largo plazo que duran toda la vida, de modo que no podía esperarse su cumplimiento.
El objeto de la vida es más grande desde cerca y el de los deseos es más grande desde lejos.
Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.
Cuando carecemos de esperanza, vivimos llenos de deseos.
Niega tus deseos y hallarás lo que desea tu corazón.
Los ancianos gustan de darnos buenos preceptos para consolarse de no poder darnos malos ejemplos.
Lo único que necesitamos para convertirnos en buenos filósofos es la capacidad de asombro.
Los buenos profesores son caros, pero los malos lo son todavía más.
El poder conseguido por medios culpables nunca se ejercitó en buenos propósitos.
Siempre es bueno dar consejos, pero darlos buenos es fatal.
Los buenos terminan felices; los malos, desgraciados. Eso es la ficción.
Cuando estamos sanos, todos tenemos buenos consejos para los enfermos.
Nada enriquece tanto los sentidos, la sensibilidad, los deseos humanos, como la lectura. Estoy completamente convencido de que una persona que lee, y que lee bien, disfruta muchísimo mejor de la vida...
No necesito decirte buenos días, porque todos mis días son maravillosos siempre y cuando tú estés en ellos.
Buenos días. Hoy me levanté y decidí que te diría cuanto significas para mí y lo mucho que te amo.
Para decirte buenos días quisiera intentar tantas cosas, con tal de hacerte dar cuenta de lo mucho que significas para mí.
Me acaba de despertar y ya estás en mi mente, buenos días princesa
Mi salvación fue leer, leer los buenos libros, refugiarme en esos mundos donde vivir era exaltante, intenso, una aventura tras otra, donde podía sentirme libre y volvía a ser feliz
A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires, la juzgo tan eterna como el agua y como el aire.
El buen marido ama el hogar, como los buenos marinos aman el mar: a pesar de las tormentas.
El instinto es un consejero leal; en tanto que la pedantería es un aire mefítico que ahoga los buenos sentimientos
La utopía no es realizable, la sociedad perfecta no existe ni va a existir, básicamente porque es imposible que la idea de la sociedad perfecta coincida en dos seres humanos. Varía con cada individ...
Los poetas inmaduros imitan; los poetas maduros roban; los malos estropean lo que roban, y los buenos lo convierten en algo mejor.
Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno lo dan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden.
Sin esperanza, vivimos llenos de deseos.
La muerte nos libera de las impresiones de los sentidos, de los deseos que nos hacen juguete suyo, de las divagaciones del espíritu y del duro servicio de la carne
La felicidad hace buenos incluso a los malos.
Siempre traspaso los buenos consejos que me dan. Es para lo único que sirven.
Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos.
Sentí lo que sentimos cuando alguien muere: la congoja, ya inútil, de que nada nos hubiera costado ser más buenos.
La filosofía como la medicina, tiene muchas drogas, pocos buenos remedios y casi ninguno específico
La pasión por la literatura, como todos los buenos vicios, se acrecienta con el paso de los años.
En todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros, y deseos que no quiereconfesarse a sí mismo
Disminuid los deseos; es como si aumentaseis las fuerzas
No se necesita demostrar que si los buenos dejan el campo, serán los malos quienes los señoreen victoriosos
Mide tus deseos, sopesa tus opiniones, cuenta tus palabras.
Éstos no se llaman a sí mismos lo débiles, se llaman los buenos.
Soy muy consciente de los deseos del pueblo.
Las casualidades no existen, las personas y los eventos ocurren siempre con su gran por qué. Los malos y los buenos, todos tienen razón de ser. Es uno el que va limpiando y se va quedando con lo que...
Los padres solo pueden dar buenos consejos o ponerlos en el camino del bien, pero la formación del carácter de una persona reside en ella misma.