Frases-cortas-dia-de-la madre ( 29 )
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La actuación es la agonía feliz.
Ponemos más interés en hacer creer a los demás que somos felices que en tratar de serlo.
Trato de dar a los pobres el amor por lo que los ricos podían obtener por su dinero. No, yo no tocaría a un leproso por mil libras, sin embargo, de buen grado lo curaría por el amor de Dios.
Los celos pueden constituir un modo nuevo de probar el amor, más pueden también ofender la dignidad de una mujer perfectamente delicada.
Por la armonía los estados pequeños se hacen grandes, mientras que la discordia destruye los más poderosos imperios.
Esperar es siempre temer.
He dado más vueltas que una servilleta.
Bienaventurados los corazones que se pueden doblar; ellos nunca se romperán.
De razones vive el hombre, de sueños sobrevive.
Quiero dejar una marca en el universo.
El ego no es dueño de su propia casa.
Si te amo, ¿es asunto suyo?
Un hombre es lo que piensa todo el día.
Lo que yo siento por ti parece ser menos de tierra y más del paraíso.
El ordenador nació para resolver problemas que antes no existían.
La armonía es amor puro, porque el amor es un concierto.
La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose.
Se hace tarde muy pronto por ahí.
Un precedente embalsama un principio.
Dios me hizo y rompió el molde.
La distancia no significa nada cuando alguien lo significa todo...
No confíes en tus sentimientos, porque, sean cuales sean ahora, muy pronto habrán cambiado.
La llaga de amor la sana quien la hace.
De la rivalidad no puede salir nada hermoso; y del orgullo, nada noble.
La radio emite sonidos horribles.
Da siempre lo mejor de ti, y lo mejor vendrá.
Disneyland es un espectáculo.
¿Dónde está tu voluntad de ser raro?
Hay que simpatizar siempre con la alegría de la vida. Cuanto menos se hable de las llagas de la vida, mejor.
El amor es un misterio. No lo puedes encontrar; tiene que encontrarte.
Es mejor quemarse que oxidarse.
Un bebé nace con la necesidad de ser amado -y nunca la abandona.
Los celos nacen del amor, pero no mueren con éste.
La fe nunca hace una confesión.
Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad.
El retraso es preferible al error.
La muerte es una cosa terrible.
El Gran Hermano te está vigilando.
Nunca tengas miedo del día que no has visto.
No envidies la riqueza del prójimo.
