Frases-de-reconocimiento ( 65 )
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Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis.
Nadie prueba la profundidad del río con ambos pies.
Todo adulador vive a expensas de quien lo escucha.
Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza.
Las almas ruines solo se dejan conquistar con presentes.
No des la felicidad de muchos años por el riesgo de una hora.
Las horas que limando están los días que royendo están los años.
La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada.
Suelen decir que el hombre que apetece soledad tiene mucho de dios o de bestia.
Nunca en el campo de los conflictos humanos, tantos le debieron tanto, a tan pocos.
Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?
En la práctica, solo es problema lo que la inteligencia puede resolver.
El verdadero dolor es el que se sufre sin testigos.
Un niño prodigio es alguien que sabe tanto de niño como de mayor.
Todo se soporta en la vida, con excepción de muchos días de continua felicidad.
¿es una fe sincera la fe que no actúa?.
Toma problemas prestados, si te lo dicta tu naturaleza, pero no los prestes a tus vecinos.
Las religiones son meras vestiduras, muy mal cortadas, de la fe.
No creo en la casualidad ni en la necesidad; mi voluntad es el destino.
Las malas leyes hallarán siempre, y contribuirán a formar, hombres peores que ellas, encargados de ejecutarlas.
Un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso.
Pon un gramo de audacia en todo lo que hagas.
También hay tonterías elegantes como hay tontos bien vestidos.
El cine es un vehículo de expresión, pero no estoy muy seguro de que sea un arte.
Una llave de oro abre todas las cerraduras.
Las mujeres demasiado bellas sorprenden menos el segundo día.
Solo de un modo se puede acertar; errar, de infinitos.
Bromear es una de las cosas amenas de la vida, pero cuesta muchos años de aprendizaje.
Solo los necios se encuentran satisfechos y confiados con la calidad de su trabajo.
El porvenir es un lugar cómodo para colocar los sueños.
Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.
La más tonta de las mujeres puede manejar a un hombre inteligente, pero es necesario que una mujer sea muy hábil para manejar a un imbécil.
La disciplina es la parte más importante del éxito.
La inteligencia se caracteriza por una incomprensión natural de la vida.
La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior de un hombre, siempre y cuando su sentido común esté en la planta baja.
Buscar el yo en el poderío del oro es edificar sobre arena.
Prometemos según nuestras esperanzas y cumplimos según nuestros temores.
Muchos pocos hacen un mucho.
Las personas debemos el progreso a los insatisfechos.
La moda es la pugna entre el instinto natural de vestirse y el instinto natural de desnudarse.
