Frases-positivas-cortas ( 12 )
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Lo importante no es llegar sino ir.
Un torturador no se redime suicidándose, pero algo es algo.
Medite al atardecer, mirando las estrellas y acariciando a su perro, es un remedio infalible.
Un vestido carece totalmente de sentido, salvo el de inspirar a los hombres el deseo de quitártelo.
No hay rey que no haya tenido un esclavo entre sus antepasados, ni esclavo que no haya tenido un rey entre los suyos.
Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña.
Las conversaciones siempre son peligrosas si se quiere esconder alguna cosa.
Lo que los demás rechazan de ti, cultívalo. Eso eres tú.
Aún no ensillamos y ya cabalgamos.
En esta vida la primera obligación es ser totalmente artificial. La segunda todavía nadie la ha encontrado.
Hasta en la muerte de un pajarillo interviene una providencia irresistible.
La tierra es un teatro, pero tiene un reparto deplorable.
Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública.
Siempre es bueno dar consejos, pero darlos buenos es fatal.
Los buenos terminan felices; los malos, desgraciados. Eso es la ficción.
Hay velas que lo alumbran todo, menos su propio candelabro.
Todos matan lo que aman: el cobarde, con un beso; el valiente, con una espada.
Así como toda carencia es desgracia, toda desgracia es carencia.
Un radical es alguien con los pies firmemente plantados en el aire.
El que quiere ser tirano y no mata a Bruto y el que quiere establecer un Estado libre y no mata a los hijos de Bruto, solo por breve tiempo conservará su obra.
Solo el infortunio puede convertir un corazón de roca en un corazón humano.
Quien tiene tejado de vidrio, no tire piedras al de su vecino.
Donde menos se piensa, salta la liebre
Lo que hay de embriagador en el mal gusto es el placer aristocrático de desagradar.
el que se conoce a si mismo sin tener un reino es un verdadero rey.
La fama suele alcanzar a aquellos que están pensando en otra cosa.
Toda persona debe decidir una vez en su vida si se lanza a triunfar, arriesgándolo todo, o si se sienta a ver el paso de los triunfadores.
Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar, eres un pícaro; y si no lo sabes, eres tonto.
Levantado el muro contra la voluntad de los inmortales dioses, no debía subsistir largo tiempo.
El juego de ponerse límites a sí mismo es uno de los placeres secretos de la vida.
Como en las deudas, no cabe con las culpas otra honradez que pagarlas.
Equivocarse es humano, perseverar voluntariamente en el error es diabólico.
Cuida tu reputación, no por vanidad, sino para no dañar tu obra, y por amor a la verdad.
Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error; no se acaban nunca, como una cavernícola enfermedad sin remedio.
El socorro en la necesidad, aunque sea poco, ayuda mucho.
Cuando un hombre bueno está herido, todo el que se considere bueno debe sufrir con él.
Lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir.
Por sus frutos los conoceréis.
Las circunstancias... palabras vacías de sentido con que trata el hombre de descargar en seres ideales la responsabilidad de sus desatinos.
Cuando un hombre piensa a lo grande se equivoca a lo grande.
