Frases contra las adversidades. Encuentra docenas de frases contra las adversidades con fotos para copiar y compartir.
Ir contra la corriente, casi nunca es conveniente.
Navegar contra el viento es perder el tiempo.
El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno solo se convierte en un hombre cuando supera estos combates.
Y nada podrá contra la vida porque nada pudo jamás contra la vida.
Además de perdonar a tus enemigos, ríete de ellos. La risa es el gran antídoto contra los venenos del espíritu.
La función capital de la cultura, su verdadera razón de ser, es defendernos contra la naturaleza.
La filosofía es una lucha contra el hechizo de nuestra inteligencia por el lenguaje.
Tempestades de deseos contra los muros del alba rompen sus olas. Me ciegan los tumultos que levantan.
. . . Y sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
Ningún ser humano tiene el derecho de iniciar el uso de la fuerza contra otro.
Tus bellas formas cantan himnos contra la sombra y el olvido; tus formas, para quienes la luna resplandece, cada noche se entregan como la vez primera: temblorosas, sí, pero voluntarias.
La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia contra enemigos exteriores.
No le demos al mundo armas contra nosotros, porque las utilizará.
Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.
En la justicia no cabe demora: y el que dilata su cumplimiento, la vuelve contra sí.
Apenas nace la virtud, cuando ya genera contra sí la envidia, pues antes verás un cuerpo sin sombra que la virtud sin la envidia.
Contra un padre no hay razón.
Contra mis enemigos, terco y rudo, esgrimiré en la lid, que no me apoca, por lanza mi razón y como escudo mi carácter más firme que una roca.
La sociedad es en todos los sitios una conspiración contra la personalidad de cada uno de sus miembros.
La timidez es un gran pecado contra el amor.
El libro es una criatura frágil. Sufre el paso del tiempo, el acoso de los roedores y las manos torpes, así que el bibliotecario protege los libros no solo contra el género humano sino también con...
Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.
La amistad entre dos mujeres es siempre una conspiración contra una tercera.
Froto mi corazón para traerte entero hacia mí, así tal como sos, como te amo, con todas tus queridas palabras tus rabias, tus silencios inquietantes, la dulzura que descubrí como inagotable panal ...
Se habla sin cesar contra las pasiones. Se las considera la fuente de todo mal humano, pero se olvida que también lo son de todo placer.
La crítica teatral tiene una ventaja en comparación con el suicidio: en el suicidio uno la toma contra uno mismo, en la crítica teatral la toma contra cualquier otro.
Siendo contra los clamores de la naturaleza vender a los hombres, quedan abolidas las leyes de la esclavitud.
Siempre, amor... (¡Y estas dos palabras naúfragas, entre alma y piel clavadas contra el viento!).
El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria.
No soy ni mucho menos ateo, pero no puedo creer todo lo que me dicen en contra de mi razón sin ser falso e hipócrita.
Si solo tuviera un sermón que predicar sería un sermón contra el orgullo.
Precisamente quería prevenirle contra el pecado del perdón.
La ciencia es el gran antídoto contra el veneno del entusiasmo y la superstición.
Nada agravia tanto a los hombres como ir contra sus ceremonias y costumbres.
En la mayoría de los casos aun continua siendo eficaz contra el amor el viejo remedio radical: el amor que responde al nuestro.
Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo, no sea que te chamusques a ti mismo.
El mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante medio.
Contra el vicio de pedir hay la virtud de no dar.
Ya que la vida os parece insoportable, ¿por qué no os imponeis la obligación de luchar contra ella?.
Yo que me pierdo en la sangre de todos: yo, el mal poeta, el fabricante de paraguas nocturnos que ama el nombre de los ríos y pelea contra la estatua ecuestre de la mala poesía.