Frases cortas el sabio salomon. Encuentra docenas de frases cortas el sabio salomon con fotos para copiar y compartir.
El ignorante, si calla, será tenido por erudito, y pasará por sabio si no abre los labios.
La enseñanza del sabio es fuente de vida y libra de los lazos de la muerte.
El sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor.
El idiota grita, el inteligente opina y el sabio calla.
Si se es honrado y se nace pobre, no hay tiempo para ser sabio y ser rico.
Piensa como un hombre sabio pero comunícate con el lenguaje de la gente.
Cuando el corazón se agita, se ofrenda rutinariamente. Por eso, solo el sabio es capaz de agotar el sentido de la ofrenda.
Vivir no es otra cosa que una resistencia inútil. El hombre sabio sabe que va a morir, pero vive y se resiste a la muerte tanto como puede..
El verdadero sabio solo es riguroso consigo mismo; con los demás es amable.
Hombre sabio, de sayas no hace caso.
El sabio es amable, el necio es áspero.
Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo.
En el pecho del sabio, aun sanada la herida, queda señal.
La carga del sabio es ligera.
Lo más sabio es el tiempo, porque esclarece todo.
Una conversación con un hombre sabio vale más que diez años de estudio en libros.
Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios.
El hombre sabio no debe abstenerse de participar en el gobierno del Estado, pues es un delito renunciar a ser útil a los necesitados y un cobardía ceder el paso a los indignos.
Cuando veáis a un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.
Puedes decir si un hombre es sabio por sus preguntas.
Lo que quiere el sabio, lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás.
El sabio no enseña con palabras, sino con actos.
Sabio es solamente quien permanece amo de sí mismo.
No veo ningún rey sabio. Nadie puede escucharme. Tengo que morir.
Aplícate tu propio bálsamo. Proclama por doquier tu enfermedad. Eso te restablecerá. Cuanto más emplees este tratamiento más digno y más sabio te harás.
Dijo un sabio a una campesina: ¿Qué darías por saber lo que yo sé? Respondiendo esta: Daría más por saber lo que no sabes.
El ánimo gozoso hace florida la vida; el espíritu triste, marchita los sucesos.
Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; mas donde hay humildad, habrá sabiduría.
Las heridas que te causa quien te quiere, son preferibles a los besos engañadores de quien te odia.
El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero solo el necio se queda sentado en él.
Para obtener éxito en el mundo, hay que parecer loco y ser sabio.
Todo lo que estimula nuestra vida, trayéndonos calor, frío, tristezas, es breve y es saludable. ¡Sopórtalo, entonces, como lo hace el sabio!
Ningún nombre sabio ha querido nunca ser más joven.
Un hombre nunca debe avergonzarse por reconocer que se ha equivocado, que es tanto como decir que hoy es más sabio de lo que fue ayer.
Un hombre sabio debe tener dinero en su cabeza, pero no en su corazón.
Agradar cuando se recaudan impuestos y ser sabio cuando se ama son virtudes que no han sido concedidas a los hombres.
El sabio siempre quiere aprender; el ignorante siempre quiere enseñar.
El necio y el sabio habitan en pisos diferentes de la mente humana.
Solo el hombre sabio, solo aquel cuyos pensamientos son controlados y unificados, hace que le obedezcan los vientos y las tempestades del espíritu.
La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia.