Frases cortas para el día de las madres ( 8 )
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La vida es demasiado corta para el ajedrez.
La soledad es un consuelo para un alma entristecida, que aborrece a los que la rodean igual que un ciervo herido abandona su rebaño, para refugiarse en una cueva en la que sonará o morirá.

Para grandes cosas mucho tiempo se requiere.

Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que hace, en lo que ha logrado, sino en lo que aspira a hacer.

Entre dos amantes, la prueba de que uno ama demasiado dispensa para siempre, a quien la recibe, de amar lo suficiente.

Soy un paranoico al revés. Siempre sospecho que la gente está planeando algo para hacerme feliz.

Y entre tanto que tengo, no encuentro razón suficiente para olvidarme de ti.

El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos.

La muerte nos iguala a todos. Es la misma para un hombre rico que para un animal salvaje.

Su espalda pierde su nombre con tanta gracia, que no puede uno más que darle la razón; Ojalá fuera yo, señora, un poeta de raza, para decir en su honor una oda inmortal.

Quienquiera que ponga su mano sobre mí para gobernarme es un usurpador y un tirano y le declaro mi enemigo.

Mi libertad consiste en tomar de la vida lo que me parece mejor para mí y para todos; y en darlo con mi vida.

Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo.

Deseara yo que los libros se hiciesen para enseñar en vez de eso se escriben para hacer alarde de saber.

Ni la sociedad, ni el hombre, ni ninguna otra cosa deben sobrepasar para ser buenos los límites establecidos por la naturaleza.

Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del gobierno. Es defensor de su libertad.

La vida es una tragedia para los que sienten, y una comedia para los que piensan.

La puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más.

Dios es el único ser que para reinar no tuvo ni siquiera necesidad de existir.

Eso de que el dinero no da la felicidad son voces que hacen correr los ricos para que no los envidien demasiado los pobres.

Para conocer a la gente hay que ir a su casa.

La televisión nos proporciona temas sobre los que pensar, pero no nos deja tiempo para hacerlo.

Para rezar a Dios con devoción no hace falta creer en Dios según los dogmas de ninguna religión.

La Historia no es mecánica porque los hombres son libres para transformarla.

No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.

La inteligencia es la velocidad de reacción, para percatarme que estoy equivocado.

La lógica es buena para razonar, pero mala para vivir.

Si no se tomara la vida como una misión, dejaría de ser vida para convertirse en infierno.

Si dudo, si me alucino, vivo. Si me engaño, existo. ¿Cómo engañarme al afirmar que existo, si tengo que existir para engañarme?

Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad.

La discriminación es la única arma que tienen los mediocres para sobresalir.

En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio.

El día que leí que el alcohol era malo para la salud... dejé de leer.

Por primera vez me parece buena una cadena para atar, dentro de un cerco mismo, a todos los pueblos de mi América.

Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad.

Obró mucho el que nada dejó para mañana.

Haz de tu alma un diamante, a cada golpe una faceta más, para que un día sea toda luminosa.

Cuando un hombre sabe a donde va el mundo entero, se aparta para darle paso.

Cuando vas entendiendo la vida ya estàs listo para despedirte.

Tengo que conocer a la otra persona y a mí mismo objetivamente, para poder ver su realidad, o, más bien, para dejar de lado las ilusiones, mi imagen irracionalmente deformada de ella.