Frases de mujeres para hombres ( 49 )
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Los hombres pueden dividirse en tres clases: los que creen ser donjuanes, los que creen haberlo sido y los que creen haberlo podido ser, pero no quisieron.
El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.
Llamo rumiantes a los hombres que se pasan rumiando la miseria humana, preocupados de no caer en tal o cual abismo.
Los hombres vulgares han inventado la vida en sociedad porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.
Dos hombres traicionados por la misma mujer son algo parientes.
Las mujeres cuanto mas masa tengan, mas atractivas son.
Seamos tan diferentes con los hombres como con los cuadros, a los que tratamos siempre de dar una luz favorable.
Si realmente el período de noviazgo es el más bello de todos, ¿por qué se casan los hombres?.
El mas acerbo dolor entre los hombres es el de aspirar mucho y no poder nada.
Los hombres ilustres tienen toda la tierra por tumba.
Nunca son tan peligrosos los hombres como cuando se vengan de los crímenes que ellos han cometido.
Los hombres aprenden mientras enseñan.
Hacer felices a otros hombres: no hay nada mejor ni más bello.
Lo que hace que la mayoría de las mujeres sean tan poco sensibles a la amistad es que la encuentran insípida luego de haber probado el gusto del amor.
La mujer no existe. Solo hay mujeres cuyos tipos varían al infinito.
El que no ha sufrido no sabe nada; no conoce ni el bien ni el mal; ni conoce a los hombres ni se conoce a sí mismo.
A los hombres les encanta maravillarse. Esto es la semilla de la ciencia.
Lo mismo que un árbol tiene una sola raíz y múltiples ramas y hojas, también hay una sola religión verdadera y perfecta, pero diversificada en numerosas ramas, por intervención de los hombres.
Se encuentran muchos hombres que hablan de libertad, pero muy pocos cuya vida no se haya consagrado, principalmente, a forjar cadenas.
Los curas se consuelan de no haberse casado cuando oyen las confesiones de las mujeres.
Solo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión.
Los hombres son como vasijas de barro, que no valen sino por lo que guardan.
Los grandes hombres no son grandes a todas horas ni en todas las cosas.
Las mujeres son como las corbatas: de lejos son bonitas e inofensivas, pero terminan ahorcando al hombre.
Tiempo: lo que los hombres siempre tratan de matar, pero acaba por matarlos.
El miedo puede llevar a los hombres a cualquier extremo.
La mayoría de las mujeres se empeñan en cambiar a un hombre, y cuando lo han conseguido ya no les gusta.
Vivimos bajo el gobierno de los hombres y los periódicos matutinos.
Las mujeres y la música nunca deben tener fecha.
Que los elefantes sean tan inteligentes y los hombres tan bestias, debe ser debido a una cuestion de educación.
El peor enemigo de las mujeres es su abnegación.
Los hombres agradables nunca terminan agradando.
Los mejores amigos de las mujeres son los diamantes.
Rara vez se equivoca quien piensa de las mujeres lo peor que puede.
Los hombres mediocres, que no saben que hacer con su vida, suelen desear el tener otra vida más infinitamente larga.
El 80% de los hombres casados engaña a sus esposas en los Estados Unidos. El resto lo hace en Europa.
Si alguna de vuestras mujeres ha cometido adulterio, encerradla en vuestra casa hasta que la muerte haya puesto fin a sus días.
Las mujeres necias siguen la moda, las pretenciosas la exageran; pero las mujeres de buen gusto pactan con ella.
En la mayoría de los hombres la conciencia es una anticipación de la opinión ajena.
La sabiduría con riquezas es mas útil y aprovecha mejor a los hombres.
