Frases estoy contenta ( 3 )
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Si supiese qué es lo que estoy haciendo, no le llamaría investigación, verdad?.
Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao... No ves que va la luna rodando por Callao; que un corso de astronautas y niños, con un vals, me baila alrededor... ¡Bailá! ¡Vení!.
Y yo respiro, y ando, y caigo, y giro y vuelvo a ver los árboles sedientos y los pájaros disparados en la embriaguez de la música del viento y estoy inmóvil y absorto y maravillado de un día más...
A veces estoy como en un infierno y no me lamento. No encuentro de qué lamentarme.
El tiempo es la sustancia de la que estoy hecho.
Ahora estoy ensayando un experimento muy frecuente entre los autores modernos, es decir, escribir acerca de nada.
Estoy en Kioto Pero al canto del hototogisu Soñando de Kioto.
Aquí vengo, aquí me ves, aquí me postro, aquí estoy,como tu esclavo que soy, abandonado a tus pies.
No hay más que una gloria cierta: y es la del alma que está contenta de sí.
Me gusta tomarme un martini. Dos como mucho. Después del tercero estoy debajo de la mesa. Después del cuarto estoy debajo del anfitrión.
La única diferencia entre un loco y yo es que yo no estoy loco.
¿Estoy condenada por un tiempo... o te querré por el resto de mis días?.
Me parece que siempre que estoy en el poder, o mi padre estaba en el poder, de alguna manera cosas buenas suceden. La economía está en alza, tenemos buenas lluvias, la gente recoge sus cultivos. Cre...
Me preparo bien. Sé lo que puedo hacer antes de jugar. Estoy siempre seguro.
Con la edad viene la confianza. Me encanta tener esta edad. Confío en mí misma y estoy cómoda con quién soy.
Realmente no estoy tan solo, ¿quién te dijo que te fuiste?, si uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan. Y a ti se te extraña tanto.
Estoy convencido que la primera prueba de un gran hombre consiste en la humildad.
El miedo ante la unión, ante el fluir hacia la otra parte. Entonces ya no estoy nunca más solo.
No estoy seguro de cómo me convertí en comediante o actor cómico. Tal vez no lo sea. En cualquier caso me he ganado la vida muy bien durante una serie de años haciéndome pasar por uno de ellos.
Yo no estoy dispuesto a entregar mis armas en caso de que todos lo hagan. Yo me haré morir con los pocos que me acompañan porque es preferible hacernos morir como rebeldes y no vivir como esclavos.
Estoy aquí por estar, y la nieve sigue cayendo.
¿la cuestión de la fe? me la planteo todos los días, sin cesar. He dicho no. He dicho no a dios, si se me permite expresarme de esta manera brutal; pero la cuestión se replantea a cada instante. E...
¡Sí! te contestaré con alegría desde los intemporales campos celestes por donde camino: Estoy en tu corazón, y ¡qué feliz soy!.
Vuelve conmigo al inicio de mi cuerpo, al perfumado centro del feto, al instante en que de ti fui creada, vuelve conmigo, de ti estoy incompleta.
Nadie me separara de los principios que adopté cuando me decidí a buscar la libertad de la patria amada, y como éste solo es mi objeto, no las glorias, no los honores, no los empleos, no los intere...
Estoy pensando que...podría de pronto abrir las alas, volar fuera de esta silenciosa prisión, reír en la cara de mi carcelero y, junto a ti, empezar a vivir de nuevo.
Estoy orgullosa de haber estado en un negocio que dé placer, cree belleza, despierte nuestra conciencia.
¿quién soy? estoy tratando de averiguarlo.
Si no poseo el gusto del misterio es porque todo me parece inexplicable, o mejor dicho, porque lo inexplicable es mi único sustento y estoy harto de él.
Vestime de amor que estoy desnuda.
No estoy afligido porque estés muerto o porque aún estés vivo sino porque no puedes decidirte por ninguna de las dos opciones.
No estoy de acuerdo con encerrarse en las habitaciones .... El mundo solitario abstracto de cada uno debe de ser el resultado de sus paseos ...mirar para poder ver y para poder elegir.
El filósofo no se contenta con gustar de la vida, sino que quiere penetrar en ella, reduciéndola, haciéndola consciente, transparente a su razón.
¿Por qué te pido tanto que me ayudes? Es que te estoy ayudando.
Haz brotar sangre al menos de mi herida, que estoy cansada de morir apenas.
Por humilde se tiene ya el que con lo necesario se contenta.
Yo estoy convencido de que ningún libro, por bueno que sea, puede cambiar el mundo. Pero tengo que escribir.
En mis labios los recuerdos. En tus ojos la esperanza. No estoy tan solo sin ti. Tu soledad me acompaña.
Personalmente siempre estoy dispuesto a aprender, aunque no siempre me gusta que me den lecciones.
Quien lleva toda su vida a su mujer sobre la espalda, cuando la deja en el suelo, ella dice: ¡estoy fatigada!.
