Frases para dejar huella ( 2 )
Frases para dejar huella. Encuentra docenas de frases para dejar huella con fotos para copiar y compartir.
Hay que dejar de ser bocado en el momento en que se alcanza el pleno sabor; esto lo saben todos los que desean ser amados durante largo tiempo.
No debemos dejar de explorar. Y al final de nuestras exploraciones llegaremos al lugar del que partimos, y lo conoceremos por primera vez.
¿beso? un truco encantado para dejar de hablar cuando las palabras se tornan superflúas.
El castillo de sus ilusiones se ha venido sin estrépito, sin dejar rastro, se ha esfumado como un sueño; y él ni siquiera se percata de que ha estado soñando.
Mientras el tigre no puede dejar de ser tigre, no puede destigrarse, el hombre vive en riesgo permanente de deshumanizarse.
¡Oh, cuán extemporáneo es comenzar a vivir cuando se ha de dejar de vivir!
. . . Mis políticas son así, dejar la idea honrada al cuidado de la honradez de los hombres.
La única función del tiempo es consumirse: arde sin dejar cenizas.
Ser tirano no es ser, sino dejar de ser, y hacer que dejen de ser todos.
Cuando los sueños se vuelven pesadillas es mejor dejar de soñar y volver a la realidad.
Pense que me amabas
Pense que me conocias
Pense que yo era tu vida
Quizá deba dejar de pensar
Y deba tan solo borrarte de mi mente
Para no pensarte más
Lo importante es dejar en el pasado momentos de la vida que ya se han acabado...
La tristeza. Es un vicio, que cuando se tiene jamás se puede dejar…
Hay seres que parten y dejan su huella, hay otros que parten y dejan problemas, pero todos parten y nos enseñan una lección de vida.
Si no se tomara la vida como una misión, dejaría de ser vida para convertirse en infierno.
El día que leí que el alcohol era malo para la salud... dejé de leer.
El que todo lo aplaza no dejará nada concluido ni perfecto.
Pagamos los errores de nuestros padres. Es justo que nos dejen el dinero.
Las mujeres no notan sino lo que dejamos de hacer.
Me deprime ver que por más que no deje que el mundo me cambie no puedo evitar ser parte de él y sufrir sus consecuencias.
Si el escritor no se siente capaz de dejarse morir de hambre, debe cambiar de oficio. La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro.
Duele que te dejen de lado cuando sufres una tragedia. Duele que resten importancia a algo que ha cambiado tu vida
Los niños iluminan el hogar. ¡Cómo no iluminarlo, si dejan las luces prendidas en todos lados!.
Lo que es jamás dejará de ser, y lo que no es nunca será.
Estamos hechos de cicatrices, depende de nosotros cerrarlas o dejarlas sangrar.
Hice un duro camino antes de darme cuenta de que la fama no es tan importante como la impronta que dejas.
Cuando se tiene cierta moral de combate, de poder, hace falta muy poco para dejarse llevar, para pasar a la embriaguez, al exceso.
No pienses en un gran mañana, si dejas al presente pequeño.
Ni tú ni yo ni nadie dejará nunca de ser por siempre.
Urge ya, en estos tiempos de política de mostrador, dejar de avergonzarse de ser honrado. (. . . ) la política virtuosa es la única útil y durable.
Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.
La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.
El día es lento que ni si quiera hago el intento
de hacer algo y dejar mis pensamientos
...
Como tansolo consivo dejar d pensarte si mi corazon no deja d amarte
Como tan solo dejo d amarte si no consivo olvidarte
Como tan solo te borro d mi presente si aunq estas tan aunsente tu sigues aq...
Hay que hacer y actuar con inteligencia como si fuera la ultima acción de tu vida, sin embargo no debes dejar de hacer nada por miedo o temor.
Presente, ni futuro
ni pasado
dejar las dudas a un lado
disfrutar d lo querido
d lo deseado
no seamos necios
q una vez q pasa el tiempo
jamás es recuperado
LO Q ME AYUDA A DEJAR LOS TEMORES ATRÁS ES EL PODER CONFIAR EN TI, PUEDE Q EL MUNDO NO HAYA CAMBIADO PERO MI VIDA AHORA ES DIFERENTE….
Amor te amo:
Te extraño,cuento los días para que regres y estar juntos te amo no puedo dejar de pensar en ti te amooooooo.
Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir.
No hay una edad para empezar a ser galante ni para dejar de serlo.
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