Frases para el día de la salud. Encuentra docenas de frases para el día de la salud con fotos para copiar y compartir.
En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad.
La primera riqueza es la salud.
No cambies la salud por la riqueza, ni la libertad por el poder.
El día que leí que el alcohol era malo para la salud... dejé de leer.
Mano lavada, salud bien guardada.
Cada uno ocúpese y trabaje tanto cuanto su salud y su capacidad le permitan.
Un hombre demasiado ocupado para cuidar de su salud es como un mecánico demasiado ocupado como para cuidar sus herramientas.
Una salud demasiado espléndida es inquietante, pues su vecina, la enfermedad, está presta siempre a abatirla.
Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.
La felicidad del cuerpo se funda en la salud; la del entendimiento, en el saber.
Cuando gozamos de salud, fácilmente damos buenos consejos a los enfermos.
Quien reconoce que odia a su madre está en los umbrales de la salud mental.
Para tener buena salud lo haría todo menos tres cosas: hacer gimnasia, levantarme temprano y ser persona responsable.
La felicidad para mi consiste en gozar de buena salud, en dormir sin miedo y despertarme sin angustia.
Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud.
El buen humor es síntoma de salud mental.
Tomamos extrañas medicinas para mejorar nuestra salud, por lo que debemos tener extraños pensamientos para fortalecer la sabiduria.
Los médicos trabajan para conservarnos la salud, y los cocineros para destruirla, pero estos últimos están más seguros de lograr su intento.
La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta, y hacer lo que preferirías no hacer.
El sol, el agua y el ejercicio conservan perfectamente la salud a las personas que gozan de una salud perfecta.
El que promete dudosa salud al afligido, se la niega.
La enfermedad y los desastres van y vienen como la lluvia, pero la salud es como el sol que ilumina el pueblo entero.
La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos faltan.
Mejor es la salud que nunca se perdió.
La salud no es conocida hasta que es perdida.
Ser estúpido, egoísta y estar bien de salud, he aquí las tres condiciones que se requieren para ser feliz. Pero si os falta la primera, estáis perdidos.
Mala salud es la que por otra enfermedad se alcanza.
Entre salud y dinero, salud primero.
Toda violación de la verdad no es solamente una especie de suicidio del embustero, sino una puñalada en la salud de la sociedad humana.
La salud es un estado transitorio entre dos épocas de enfermedad y que, además, no presagia nada bueno.
La salud no tiene precio, y el que la arriesga es un necio.
Un hombre no está bien hasta que sea feliz, sano, y próspero; y la felicidad, la salud, y la prosperidad son el resultado de un ajuste armonioso del interior con el exterior del hombre.
Reírse de uno mismo es bañarse en salud.
La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza.
Sin virtud poco vale la salud.
Si alguien busca la salud, pregúntale si está dispuesto a evitar en el futuro las causas de la enfermedad; en caso contrario, abstente de ayudarle.
La enfermedad hace agradable la salud; el hambre la saciedad; la fatiga el reposo.
La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual.
Se advierte: Las Autoridades Sanitarias pueden ser perjudiciales para la salud.
La vida carece de valor si no nos produce satisfacciones. Entre éstas, la más valiosa es la sociedad racional, que ilustra la mente, suaviza el temperamento, alegra el ánimo y promueve la salud.