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Por lo general, los hombres creen fácilmente lo que desean.
El más libre de todos los hombres es aquel que puede ser libre dentro de la esclavitud.
Los hombres son más elocuentes que las mujeres, pero las mujeres poseen un mayor poder de persuasión.
Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes.
La desgracia, al ligarse a mí, me enseñó poco a poco otra religión, distinta a la religión enseñada por los hombres.
En la mayoría de los hombres, las dificultades son hijas de la pereza.
La base de todas las sociedades grandes y duraderas ha consistido, no en la mutua voluntad que los hombres se tenían, sino en el recíproco temor.
Los hombres no pueden ser si no son libres.
Si las mujeres solo tuvieran los defectos que los hombres les achacan, serían casi perfectas.
Solo cuando los hombres aprenden a rezar empiezan a creer.
El comercio mezcla a los hombres, pero no los une.
El mas tacaño de los hombres hace una excepción al tratarse de ayudar a alguien con palabras.
Los hombres auténticos viven como piensan. Los que quieren engañarse piensan como viven.
Para la mayoría de los hombres la guerra es el fin de la soledad. Para mi es la soledad infinita.
Creo que la Biblia es el mejor don que Dios jamás haya dado a los hombres.
Solo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.
Los hombres engañan más que las mujeres; las mujeres, mejor.
Si los hombres son tan perversos teniendo religión, ¿cómo serían sin ella?.
(...) Se puede guiar a los hombres haciéndolos pensar por sí mismos, pareciendo dudar con ellos, conduciéndolos, como de la mano, sin que se den cuenta.
¿cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres?. Debe ser el fruto de la educación.
Hay quienes creen que el destino descansa en las rodillas de los dioses, pero la verdad es que trabaja, como un desafío candente, sobre las conciencias de los hombres.
Si yo pinto a mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte.
Las mujeres no necesitan estudiar a los hombres, porque los adivinan.
¿Que tienen en común los hombres y las escobas? Que si les quitas el palo ya no sirven para nada.
Todos los hombres son dioses para su perro. Por eso hay gente que ama más a sus perros que a los hombres.
Cuanto más conozco a los hombres, más admiro a los perros.
Como los perros en una rueda, pájaros en una jaula, o ardillas en una cadena, hombres ambiciosos todavía suben y suben, con gran trabajo, y la ansiedad incesante, pero nunca llegar a la cima.
Las zanahorias, las tortugas y las secoyas viven una vida más larga que los hombres; los hombres una vida más larga que los perros; los perros una vida más larga que el amor.
Soy alérgico a los perros, por lo que ni siquiera podía adoptar lo que los hombres homosexuales suelen adoptar cuando tienen ese gen maternal.
Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los impres...
Un amigo me preguntaba porqué no construíamos ahora catedrales como las góticas famosas, y le dije: "Los hombres de aquellos tiempos tenían convicciones; nosotros, los modernos, no tenemos más qu...
La naturaleza ha preparado mejor a las mujeres para ser madres y esposas que a los hombres para ser padres y maridos. Los hombres tienen que improvisar.
La política es bella, aunque parezca fea por lo que se le entra del interés inevitable; y su beldad está en la fatiga difícil y dolorosa de los hombres en virtud por tener la república a salvo de...
Los hombres y los reyes deben juzgarse por su actuación en los momentos críticos de sus vidas.
El arte de persuadir consiste tanto en el de agradar como en el de convencer; ya que los hombres se gobiernan más por el capricho que por la razón.
Se aborrece a los viles, y se ama, con las entrañas toda, a los hombres pudorosos y bravos.
Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo de mar libre y ancho.
La falla de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes.
Todas las desgracias de los hombres provienen de no hablar claro.
Ingenio, superstición, ateísmo, mascaradas, versos, traiciones, devociones, venenos, asesinatos, unos cuantos grandes hombres, un número infinito de canallas hábiles y sin embargo desdichados: he ...