Frases para hombres que no valen la pena. Encuentra docenas de frases para hombres que no valen la pena con fotos para copiar y compartir.
Si los hombres hubiesen triunfado del dolor y de la muerte, quizá ya no hubiesen deseado nada, y sin desear algo, ¿vale la pena vivir?
Todos los razonamientos de los hombres no valen un sentimiento de la mujer.
No existen los atajos para los lugares que valen la pena.
El grado más alto hasta donde puede elevarse un espíritu mediocre, pero provisto de experiencia, es el talento de descubrir las debilidades de los hombres que valen más que él.
A dos cosas hay que acostumbrarse, so pena de hallar intolerable la vida: a las injurias del tiempo y a las injusticias de los hombres
La mayoría de las cosas por las que usualmente nos estresamos, realmente no valen la pena.
La educación consiste en enseñar a los hombres no lo que deben pensar sino a pensar.
Todo gran amor no es posible sin pena.
Los hombres son como vasijas de barro, que no valen sino por lo que guardan.
Lo que es grande es necesariamente oscuro para los hombres débiles. Lo que puede hacerse explícita al idiota no vale la pena mi cuidado.
No confíe en los hombres, pero los hombres de confianza de la pena, el primero por supuesto es tonto, este último un signo de prudencia.
La pantalla de la pena hace más exigencias que el propio dolor. ¡Cuán pocos hombres están tristes en su propia empresa.
¿Por qué cree que las viejas historias hablan de hombres que salieron en grandes viajes para impresionar a los dioses? Porque tratar de impresionar a la gente simplemente no vale la pena el tiempo y...
Porque cuando los hombres comparan el beneficio de la injusticia por ellos cometida con el daño que se derivará de la pena, por necesidad natural escogen lo que les parece mejor para ellos.
El hombre es un experimento; el tiempo demostrará si valía la pena.
Lo único que hace falta para que los hombres descubran el amor es tener demasiado cerca a una mujer; y lo único que hace falta para que este amor se disipe es seguir teniéndola demasiado cerca.
Debemos obrar como hombres de pensamiento; debemos pensar como hombres de acción.
Aquel que se confía a dios deja de temer a los hombres.
Las mujeres con pasado y los hombres con futuro son las personas más interesantes.
Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena.
Las personas más insoportables son los hombres que se creen geniales y las mujeres que se creen irresistibles.
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
El orgullo de los mediocres consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes hombres es de no hablar nunca de ellos.
Uno nunca sabe lo que va a suceder. Y es hermoso que uno nunca lo sepa. Si fuera predecible, no valdría la pena vivir la vida. Si todo fuera como te gustaría que fuese y si todo fuera una certeza, n...
Los defectos y faltas de los hombres dan a conocer su verdadera valía. Si examinamos con atención las faltas de un hombre, llegaremos a conocer si su bondad es sincera o fingida.
Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que dios todavía no ha perdido la esperanza en los hombres.
La fidelidad de muchos hombres se basa en la pereza, la fidelidad de muchas mujeres en la costumbre.
Solo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.
Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.
Los hombre jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.
Si los hombres se limitaran a hablar solamente de lo que entienden, apenas hablarían.
La libertad significa responsabilidad. Es por eso que la mayoría de los hombres la ignoran.
Es muy cierto que gran parte de los hombres que son incapaces de amar tampoco valen mucho para la amistad. Pero también se ve menudo lo contrario.
Los hombres aman sus vicios y al mismo tiempo los odian.
Cuando empecé a tratar con los hombres, escuchaba sus palabras y confiaba en que sus acciones se ajustarían a las mismas. Ahora, al tratar con los hombres, escucho sus palabras y al propio tiempo ob...
No extrañéis, dulces amigos,que esté mi frente arrugada: yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas.
Dejaré que muera en mí el deseo de amar tus ojos dulces, porque nada te podré dar sino la pena de verme eternamente exhausto.
Hay hombres que parecen tener solo una idea y es una lástima que sea equivocada.
No hay más goces reales en el mundo que el amor fiel de la casa, y la amistad en los pocos hombres buenos.
Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.