Palabras a una mujer admirable. Encuentra docenas de palabras a una mujer admirable con fotos para copiar y compartir.
Nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer.
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras.
Hace tiempo conviví casi dos años con una mujer hasta descubrir que sus gustos eran exactamente como los míos: los dos estábamos locos por las chicas.
El mejor matrimonio sería aquel que reuniese a una mujer ciega con un marido sordo.
No existe el hombre que haya podido descubrir el medio de dar un consejo de amigo a una mujer, ni siquiera a la suya.
Una mujer superficial es como una olla enorme, ocupa mucho espacio pero por dentro esta vacía...y nadie la va a llenar.
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
Has venido a este mundo que no entiende nada sin palabras, casi sin palabras.
Es difícil crear ideas y fácil crear palabras; de ahí el éxito de los filósofos.
A palabras necias, oídos sordos.
La mujer es un manjar digno de los dioses, cuando no lo guisa el diablo.
La mujer es la reina del mundo y la esclava de un deseo.
Crecí besando libros y pan. . . Desde que besé a una mujer, mis actividades con el pan y los libros perdieron interés.
A más no poder, acuéstome con mi mujer.
Y hoy igual que mañana, mañana igual que ayer un hombre enloquecido besará una mujer
De mujer que es madre, nadie nunca mal hable.
Entre un grupo de solo hombres ¡qué calor el de la mujer!.
La mujer en el hogar es reina a la que hay que amar.
El poder arbitrario constituye una tentación natural para un príncipe, como el vino o las mujeres para un hombre joven, o el soborno para un juez, o la avaricia para el viejo, o la vanidad para la m...
Una mujer es más bella que el mundo en que vivo.
Antes mujer de un pobre que manceba de un conde.
La mujer y el libro que han de influir en una vida, llegan a las manos sin buscarlos.
Bendito sea el hombre que no teniendo nada que decir, se abstiene de demostrárnoslo con sus palabras.
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana, con un amor que es más grande que yo toda, que me supera y me envuelve como un océano donde todo el misterio se resuelve en espuma...
¿Mujer, qué máquina eres, que solo me tienes desesperado, confuso, niño para contenerte?.
La imaginación de una mujer es excesivamente rápida. En un momento salta de la admiración al amor y del amor al matrimonio.
Cada uno en su casa es rey, pero su mujer hace la ley.
Hay una sola mujer en el mundo. Una mujer, con muchos rostros.
El hombre es celoso si ama; la mujer también, aunque no ame.
El que no tiene mujer, cada día la mata; mas quien la tiene, bien la guarda.
Ira de mujer, trueno y rayo es.
. . . Si abro la puerta hay una mujer entonces afirmo que existe la realidad.
No se sabe quien goza más; si la mujer cuando se casa o el hombre cuando enviuda.
Mujer el mundo está amueblado por tus ojos.
En cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él.
Las palabras, cera; las obras acero.
La volubilidad de la mujer a quien amo es splo comparable a la infernal constancia de las mujeres que me aman.
En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre.