Palabras hirientes para una mujer ( 36 )
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Con uno solo de sus cabellos una mujer puede arrastrar un elefante.

La mujer y el vino sacan al hombre de tino.

Con palabras agradables y un poco de amabilidad se puede arrastrar a un elefante de un cabello.

Las grandes naciones escriben sus autobiografías en tres manuscritos: el libro de los hechos, el libro de las palabras y el libro del arte.

Las palabras hacen versos, únicamente el corazón es poeta.

En cierto sentido, el misterio de la encarnación se repite en cada mujer; todo niño que nace es un dios que se hace hombre.

Cuando un hombre hace el tonto, siempre es por una mujer.

Una mujer no comienza a mostrar su edad hasta que comienza a ocultarla.

Muchas palabras nunca indican mucha sabiduría.

Gozos, pesares, gozos... Esto es amor. Quien no lo crea, mírese en unos ojos, que se vea en unos ojos de mujer.

La mayor parte de nuestras opiniones son creadas por las palabras y las formulas, mucho más que por la razón.

El artista debe ser mezcla de niño, hombre y mujer.

Nuestra sociedad es masculina, y hasta que no entre en ella la mujer no será humana.

Todos los hombres tienen una mujer en el pensamiento; los casados, además, tienen otra en casa.

Huerta sin agua, y mujer sin amor, no sé qué será peor.

Al alba a las lozanías habla solamente una mujer.
Cada hombre lleva un fantasma de mujer, no en la imaginación que entonces sería fácil de expulsarle; sino circulando en su sangre, y cada mujer un fantasma más o menos concreto de hombre.

No creo que esté aquí de más. Aquí hace falta una mujer, y esa mujer soy yo.

Hay que haber vivido un poco para comprender que todo lo que se persigue en esta vida solo se consigue arriesgando a veces lo que más se ama.

Bello es ver en la llanura una palmera piramidal; más, mujer, en tu hermosura todo es más regio, todo es triunfal!.

Mi mujer es ardiente y se entrega como mi canción.

No se desea poseer a una mujer, se desea poseerla nosotros solos.
Una mujer que pasa en bicicleta a las dos de la mañana, hermosas piernas morenas bombeando los pedales mientras la brisa le alza el vestido y revela un perfecto milagro de carne femenina en movimient...

La mujer más despreocupada siente una voz interna que le dice: "sé bella si puedes, sé sabia si quieres, pero sobre todo trata de ser estimada: es necesario.

Del mismo modo en que solemos mirar un reloj parado como si aúm andase, también le miramos la cara a una mujer bella como si aún nos amase.

La mujer no admite medio: o ama mucho, o aborrece mucho.

La mujer, está donde le corresponde. Millones de años de evolución no se han equivocado, pues la naturaleza tiene la capacidad de corregir sus propios defectos.

Que cada hombre construya su propia catedral. ¿Para qué vivir de obras de arte ajenas y antiguas?.

Nada va bien en un sistema político en que las palabras contradicen a los hechos.

A la mujer honrada, su propia estima le basta.

La vida de una mujer es una historia de afectos.

En la mujer, verdaderamente mujer, no hay nada que no esté en relación con su marido, con su hijo o con su amante.

Cualquier mujer que aspire a comportarse como un hombre seguro que carece de ambición.

La necesidad ha hecho aparearse a quienes no pueden existir el uno sin el otro, como son el varón y la mujer.

El problema de la mujer siempre ha sido un problema de hombres.

Por muy pequeña que sea, la mujer siempre le gana al diablo en astucia.

Admiro mucho a la mujer. Me encanta su belleza, su delicadeza, su vivacidad, y su silencio.

Las palabras deshonran cuando no llevan detrás un corazón limpio y entero. Las palabras están de más, cuando no fundan, cuando no esclarecen, cuando no atraen, cuando no añaden.

Oír es precioso para el que escucha.

¿quién puede bajar los ojos como una mujer? ¿y quien sabe alzarlos como ella?.