Proverbio árabe no digas ( 6 )
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Sé más sabio que el resto de la gente, si puedes. Pero no se lo digas a ellos.

Un proverbio no es una razón.

No me digas: No tengo tiempo para tonterías cuando te cuente un problema mío. O Eso no tiene importancia. Tratá de comprenderme y ayudarme

Quiero ser tu amante, muchacha, no quiero ser tu dueño. No digas que no te avisé cuando tu tren se pierda.

No digas lo que piensas pero piensa lo que dices.

...la posesión de las mujeres, los matrimonios y la procreación de los hijos deben, conforme al proverbio, ser todos comunes entre amigos en el mayor grado posible.

No digas mentiras delante mío, ni me pidas que las diga por vos, ni siquiera para sacarte de un apuro. Me hace sentir mal y perder la fe en lo que decís

Has de ser más sabio que los demás, si puedes, pero no lo digas.

Cuando estés de noche en tu habitación, aun cuando tengas las puertas y las ventanas cerradas y apagada la luz, no digas que estás solo: nunca se está solo.

Todo el mundo es carne de diván en realidad. Nunca digas de esta agua no he de beber.

No me digas que haga una cosa si vos no la hacés. Yo aprendo siempre de lo que hacés; pero me cuesta hacer lo que decís sin coherencia con tu propio actuar

Eres calculador. ?No me digas que eres joven. La juventud da todo lo que puede: se da ella misma sin tasa.

Era el antiguo proverbio: el dinero hace al hombre; lo hace más puro que los ángeles, y para demostrar lo contrario, hay que tener al menos tanto dinero como él.

Cuantas más cosas digas, menos se acuerda la gente. A menos palabras, mayor provecho.

En Boston tenemos un viejo proverbio en el sentido de que vamos a buscar nuestra religión a Roma y nuestra política la organizamos en casa.

No digas pocas cosas en muchas palabras, sino muchas cosas en pocas palabras

No digas que hay justicia mayor que la de ser justo para quienes nos engendraron.

Lo que digas, ¿crees que me provoca?Cuanto mas estrecha es la mente mas grande es la boca

Si tienes un amigo, visítalo con frecuencia pues las malas hierbas y las espinas invaden el camino por donde nadie pasa.

Si usted puede caminar, usted puede bailar; si usted puede hablar, usted puede cantar.

Dios le da una lombriz a cada pájaro, pero no se la lleva hasta el nido.

El enfermo quiere su vida, el médico quiere sus honorarios.

El que hoy te compra con su adulación mañana te venderá con su traición.

Se justo con todos pero no te confíes de todos.

Una mentira puede matar mil verdades.

La sabiduría inútil solo se diferencia de la tontería en que da mucho más trabajo.

Un hombre puede valer cientos y cientos pueden no valer un hombre.

Ni rosas sin espinas, ni amor sin celos.

El que quiere hacer algo busca un miedo; el que no quiere hacer nada busca una excusa.

La verdad que daña es mejor que la mentira que alegra.

A las flores les pedimos que tengan perfume. A los hombres, educación.
Si hay luz en el alma, habrá belleza en la persona; si hay belleza en la persona, habrá armonía en el hogar; si hay armonía en el hogar, habrá orden en la nación; si hay orden en la nación, hab...

La mitad de la alegría reside en hablar de ella.

La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz.

Dar a un hijo mil onzas de oro no es comparable a enseñarle un buen oficio.

Vale más ser cobarde un minuto que muerto el resto de la vida.

Los hijos, cuando son pequeños, entontecen a sus padres; cuando son mayores, los enloquecen.

Cuando los ojos se encuentran, nace el amor.

El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero solo el necio se queda sentado en él.

Un hijo es como una lámpara en un lugar oscuro.