Tal es el destino que quiere mi voluntad. Encuentra docenas de tal es el destino que quiere mi voluntad con fotos para copiar y compartir.
Kda uno decide su destino y este se forja de una manera firme a traves de nuestras decisiones y de nuestros actos asi como solo nosotros tenemos la libertad de escribir, elegir y decidir como seguirem...
¡Respira!... No olvides respirar, ¡estás vivo!, no eres del montón, ¡despierta!... y ¡Vive!, sal y lucha por lo que quieres, no esperes a que llegue a ti, forja tu destino... solo tú tienes el ...
Quien en la vida piensa que lo importante es el destino y no el viaje, es que todavía no se ha topado con el primero.
Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera.
Lo que se considera ceguera del destino es en realidad miopía propia.
Si usted ama, no es ese amor lo que forma parte de su destino: es la conciencia de usted misma que usted habrá encontrado en el fondo de ese amor lo que modificará su vida.
Tendremos el destino que no hayamos merecido.
El ruiseñor se niega anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría.
Vivir sus deseos, agotarlos en la vida, es el destino de toda existencia.
La felicidad del ser humano depende de su buena voluntad básicamente.
Una carga inclinada no va a llegar a su destino.
Voluntad firme no es lo mismo que voluntad enérgica y mucho menos que voluntad impetuosa.
El destino del genio es ser un incomprendido, pero no todo incomprendido es un genio.
Las olas del corazón no estallarían en tan bellas espumas ni se convertirían en espíritu si no chocaran con el destino,esa vieja roca muda.
La ley de la cosecha es cosechar más de lo que se siembra. Siembra un acto, y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosechas un carácter. Sembrar un carácter y cosechas un destino.
No se debe hablar sino al que con voluntad escucha.
Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.
La impaciencia tiene alas y se pasa de la raya; la intención hace las maletas y pierde el tren; la voluntad sale a pie y llega.
¿qué es lo que sé sobre el destino del hombre? podría decirte más cosas sobre rábanos.
Vende su propia voluntad el que recibe ajeno beneficio.
El destino baraja las cartas, nosotros las jugamos.
Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor y la electricidad,la voluntad.
Las injurias y los beneficios penden de la voluntad.
El destino puede seguir dos caminos para causar nuestra ruina: rehusarnos el cumplimiento de nuestros deseos y cumplirlos plenamente.
¿ Eres capaz de fijarte por ti mismo tu bien y tu mal y suspender sobre ti la ley de tu propia voluntad? ¿ Eres capaz de ser tu propio juez y el guardián de tu propia ley?.
El valor económico del trabajo de un hombre está determinado, en un mercado libre, por un solo factor: El consentimiento voluntario de aquellos con la voluntad de comerciar con él a cambio de sus p...
Obra de modo que la máxima de tu voluntad pueda ser en todo tiempo principio de una ley general.
Constituye un destino. Es más noble ser envidiado que compadecido.
Como al caballo lo prueba el camino, a los hombres los prueba su destino.
Quien tiene la voluntad tiene la fuerza.
El destino es una buena cosa cuando todo te va bien, cuando eso no es así, no se le llama destino, se le llama injusticia, traición o simplemente mala suerte.
La guerra es un acto de violencia que intenta obligar al enemigo a someterse a nuestra voluntad.
El amor es como la fiebre: nace y se extingue sin que la voluntad tome en ello la menor parte.
El cielo gobierna los acontecimientos del mundo sin ser visto; esta acción oculta del cielo es lo que se llama el destino.
A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.
Los hombres son dueños de su propio destino.
El gran secreto del poder se encuentra en la voluntad.
Nuestro destino ejerce su influencia sobre nosotros incluso cuanto todavía no hemos aprendido su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestra actualidad.
Los soberanos huéspedes de ojos llenos de destino.
El hombre sensato cree en el destino; el voluble en el azar.