Versos cortos de felicidad ( 5 )
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¡La felicidad! No existe palabra con más acepciones; cada uno la entiende a su manera.

La gente busca la felicidad como un borracho busca su casa, sabe que existe pero no la encuentra.

La felicidad no es cosa fácilmente digerible; es, más bien, muy indigesta.

Toda la felicidad que la humanidad puede alcanzar, está, no en el placer, sino en el descanso del dolor.

La felicidad es no tener que pensar en ella.

¡una vida llena de felicidad! nadie podría soportarla, porque sería un infierno en la tierra.

Felicidad y cristal: ¡cuán fácilmente se quiebran!.

No hay felicidad tan perfecta, que carezca de todo sinsabor.

¿Cuál es la felicidad que no tiene algo de pena?

Nunca he podido concebir cómo un ser racional podría perseguir la felicidad ejerciendo el poder sobre otros.

La felicidad no es algo que se experimenta sino algo que se recuerda.

Hay dos maneras de conseguir la felicidad, una hacerse el idiota; otra serlo.

Con frecuencia, algunos buscan la felicidad como se buscan los lentes cuando se tienen sobre la nariz.

Amar es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad.

Quien busca la felicidad fuera de sí es como un caracol que caminara en busca de su casa.

Vivir para los demás no es solamente una ley de deber, sino también una ley de felicidad.

¿Qué es la felicidad sino el desarrollo de nuestras facultades?

He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.

La manera de conseguir la felicidad es haciendo felices a los demás.

No entiendo por qué el que es dichoso busca mayor felicidad.

La felicidad es tanto mayor cuanto menos la advertimos.

La felicidad es mejor imaginarla que tenerla.

Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.

La felicidad de los grandes consiste no en sentirse felices, sino en comprender cuan felices piensan otros que han de ser ellos.

No se disfruta verdaderamente la propia felicidad cuando falta la de los otros.

Para la felicidad son menos nefastos los males que el aburrimiento.

¿Por qué buscais la felicidad, oh, mortales, fuera de vosotros mismos?

El cuarenta por ciento de la felicidad depende de los genes.

La felicidad es la conjunción de muchas cosas. Se es más feliz en la medida en que se consiguen.

La felicidad está más con el pobre que considera que tiene bastante que con el rico, que nunca cree que tiene bastante.

La felicidad es ciega, sobrado arrogante para ver precipicios bajo las flores que cubren su camino.

La misma esperanza deja de ser felicidad cuando va acompañada de la impaciencia.

Quien es capaz de hospedar bien a la desgracia, puede hospedar serenamente a la felicidad.

El pesar y la pobreza purifican el corazón del hombre, aunque nuestras mentes débiles no ven nada de valor en el universo, salvo la comodidad y la felicidad.

El dinero no da la felicidad, ciertamente; pero tampoco es un serio obstáculo.

La felicidad está en la ignorancia de la verdad.

El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.

La felicidad no consiste en adquirir y gozar, sino en no desear nada, pues consiste en ser libre.

Conocer las cosas que lo hacen a uno desgraciado, ya es una especie de felicidad.

La felicidad es una estación de parada en el camino entre lo demasiado y lo muy poco.