A las armas manuel m flores. Encuentra docenas de a las armas manuel m flores con fotos para copiar y compartir.
El gato resbala en un rojo lago por las flores de cereza.
Las armas se deben reservar para el último lugar, donde y cuando los otros medios no basten.
Las ideas son más poderosas que las armas. Nosotros no dejamos que nuestros enemigos tengan armas, ¿por qué dejaríamos que tuvieran ideas?.
Hallé lo más bello de las flores en las flores caídas.
La lluvia le dijo al viento: Empuja tú que yo azoto y tánto hirieron el soto que de las flores altivas, doblegadas pero vivas, yo sentía el sufrimiento.
Las leyes callan cuando hablan las armas.
Compatriotas. Las armas os darán la independencia, las leyes os darán la libertad.
La tierra es insultada y ofrece sus flores como respuesta.
Las más orgullosas naves temen del mar los furores, los tigres devoradores huyen del simún airado ¡y tú en mi pecho has dejado tan sin recelo tus flores!.
Las armas son instrumentos de desgracia, no son instrumentos para el rey.
Flores pintadas, no huelen a nada.
El sol nos habla por medio de la luz, con aroma y color lo hacen las flores, el aire con las nubes, nieve, y lluvia.
El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y favorece el respeto de la vida, de toda vida humana. Por ello, el recurso a las armas para dirimir las controve...
Entre los carriles de las vías del tren, crecen flores suicidas.
Entre el ruido de las armas las leyes no se pueden escuchar.
Un cínico es un hombre que, en cuando huele flores, busca un ataúd alrededor.
Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.
La felicidad es ciega, sobrado arrogante para ver precipicios bajo las flores que cubren su camino.
La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.
Los perfumes de las flores son sus sentimientos.
Las leyes guardan silencio cuando suenan las armas.
Ayer estuve en el campo. Una mariposa tropezó mi oreja y en su aletear profundo me dijo que me amabas; ¿Aun le cuentas a las flores cuanto me amas?
Lo nuestro es bonito! porque desde un principio lo fue...
Nació como una primavera que irrumpe en flores y fragancias por doquier...
Así de ese mismo modo, lo nuestro fue un renacer de esperanza...
Botones,capullos,flores.
Deleite de la vista y de la vida.
LAS FLORES DEJAN SU ESENCIA EN EL VIENTO ANTES DE MORIR
PARA VIVIR EN NUESTRO OCECANO INTERNO.
Dime siempre que me amas y veras que las flores se abren para decirnos cosas eternas que nos unen...
La botánica no es una ciencia; es el arte de insultar a las flores en griego y latín.
Para apoyar a nuestras Fuerzas Armadas, las armas que nosotros necesitamos como ciudadanos son el cariño, la confianza y el celular.
Las guerras pueden ser peleadas con las armas, pero son ganadas por los hombres. Es el espíritu del hombre liderado y el espíritu del líder lo que lleva a la victoria.
La lucha de los continentes hallaran armas nuevas....¡Sin ruidos!
Contemplar las flores es sedante. No despiertan emociones ni conflictos
Si todos los que admiran a Shakespeare lo leyeran, ¡pobre Shakespeare! Acaso no fuese tan admirado, porque nada gana un poeta con ser leído, como nada gana un campo de flores con ser pisoteado.
Son las armas las que sostienen las leyes.
Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de las flores pajareará tu alma colmenera
Robando flores a la luz de la luna
pido perdón a diestra y siniestra
pero no me declaro culpable.
Nos acompaña la convicción más profunda de que las ideas pueden más que las armas por sofisticadas y poderosas que éstas sean
Las armas son instrumentos nefastos. El hombre del Tao nunca se sirve de ellas
Resolved vuestras diferencias y reducir vuestros armamentos, para que el fardo de vuestros gastos se vea aligerado, y vuestras mentes y corazones logren tranquilizarse. Curad las disensiones que os di...
El corazón pena por la caducidad y se entrega a ella sin rebeldía, pero el espíritu la enfrenta con sus armas y trata de vencerla una y otra vez.
Consíguelo si puedes. No emplearé contra ti ninguna de las armas que el mundo me ofrece. Si la ley que el dedo de Dios ha escrito en nuestros corazones es la que tú dices, yo también soy una criat...