Evocar en los hombres el anhelo de amr
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Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo de mar libre y ancho.

La educación consiste en enseñar a los hombres no lo que deben pensar sino a pensar.

Mientras la violencia de los opresores hace de los oprimidos hombres a quienes se les prohíbe ser, la respuesta de éstos a la violencia de aquéllos se encuentra infundida del anhelo de búsqueda de...
Estaba atravesando el invierno de mi vida, y los hombres que conocí durante el trayecto, fueron mi único verano... ocasionalmente tenía visiones; bailando, riendo y llorando con ellos. Tres años e...

Lo único que hace falta para que los hombres descubran el amor es tener demasiado cerca a una mujer; y lo único que hace falta para que este amor se disipe es seguir teniéndola demasiado cerca.

Debemos obrar como hombres de pensamiento; debemos pensar como hombres de acción.

Aquel que se confía a dios deja de temer a los hombres.

Las mujeres con pasado y los hombres con futuro son las personas más interesantes.

Las personas más insoportables son los hombres que se creen geniales y las mujeres que se creen irresistibles.

En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.

El orgullo de los mediocres consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes hombres es de no hablar nunca de ellos.

Los defectos y faltas de los hombres dan a conocer su verdadera valía. Si examinamos con atención las faltas de un hombre, llegaremos a conocer si su bondad es sincera o fingida.

Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que dios todavía no ha perdido la esperanza en los hombres.

La fidelidad de muchos hombres se basa en la pereza, la fidelidad de muchas mujeres en la costumbre.

Solo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.

Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.

Los hombre jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.

Si los hombres se limitaran a hablar solamente de lo que entienden, apenas hablarían.

La libertad significa responsabilidad. Es por eso que la mayoría de los hombres la ignoran.
Mujer Dormida
¿Dormida? ¿Hecha cuajado río o luna?
¿Fuera de ti, pálida voz de la tierra?
¿Labio de mármol que oscuro anhelo calla?
No oso acercar manos que tiemblan
a la desnuda y yerma sauda...
Sábados
Afuera hay un ocaso, alhaja oscura
engastada en el tiempo,
y una honda ciudad ciega
de hombres que no te vieron.
la tarde calla o canta.
Alguien descrucifica los anhelos
clavados en el piano...

Los hombres aman sus vicios y al mismo tiempo los odian.

Cuando empecé a tratar con los hombres, escuchaba sus palabras y confiaba en que sus acciones se ajustarían a las mismas. Ahora, al tratar con los hombres, escucho sus palabras y al propio tiempo ob...

No extrañéis, dulces amigos,que esté mi frente arrugada: yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas.

Hay hombres que parecen tener solo una idea y es una lástima que sea equivocada.

No hay más goces reales en el mundo que el amor fiel de la casa, y la amistad en los pocos hombres buenos.

Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.

Si los hombres, una vez que han hallado la verdad, no volviesen a retorcerla, me daría por satisfecho.

Hay hombres cuya conducta es una mentira continua.

Es más necesario estudiar a los hombres que a los libros.

El hombre económico es el más rico de los hombres, pero el avaro es el más pobre.

Dios está en todos los hombres, pero no todos los hombres están en Dios: Por eso sufren.

El orgullo divide los hombres, la humildad los une.

La esperanza es el único bien común a todos los hombres; los que lo han perdido todo, la poseen aún.

La mayoría de los males les vienen a los hombres por no quedarse en casa.

La guerra es de por vida en los hombres, porque es guerra la vida, y vivir y militar es una misma cosa.

Tres pasiones, simples pero abrumadoramente fuertes, han gobernado mi vida: el anhelo de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad.

Los hombres no viven juntos porque sí, sino para acometer juntos grandes empresas.

No es que los hombres hacen los pueblos, sino que los pueblos, con su hora de génesis, suelen ponerse, vibrantes y triunfantes en un hombre.

Los hombres son crueles, pero el hombre es bueno.