Frases-cortas-de-amor-lejano ( 23 )
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Si es cierto que nos acostumbramos al dolor, ¿cómo es que con el paso de los años sufrimos cada vez más?

Donde una puerta se cierra, otra se abre.

Todos los dolores que nos alejan son dolores perdidos.

La esperanza ha contribuido a perder al género humano.

Solo el dolor es el rey eterno de la tierra, y la suerte da con la siniestra y arrebata con la diestra.

Todo el género humano ama a un amante.

Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya.

La dulce piedad es el símbolo de la verdadera grandeza.

Todas mis esperanzas están en mí.

Es tan grande el placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido que vale la pena arriesgarse a hacer un ingrato.

Mi querida más fiel fue la esperanza,que me suele engañar y no me deja.

Con viento mi esperanza navegaba;,perdonóla la mar, matóla el puerto.

Al luchar contra la angustia uno nunca produce serenidad; la lucha contra la angustia solo produce nuevas formas de angustia.

La dicha no es más que sueño, y el dolor la realidad.

El corazón que está lleno de miedo, ha de estar vacío de esperanza.

Cualquier muchacho de escuela puede amar como un loco. Pero odiar, amigo mío, odiar es un arte.

Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión.

En los campos ajenos, la cosecha siempre es más abundante.

Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma.

La indignación moral es, en la mayoría de los casos, un dos por ciento de moral, un cuarenta y ocho por ciento, indignación, y un cincuenta por ciento, envidia.

La añoranza se asfixió bajo el hábito.

No me interesa la felicidad. Pero no exigir demasiado hace más fácil llevarse bien con uno mismo, que es mi sustituto de la felicidad.

A todos pertenece lo que piensas; tuyo es solo lo que sientes: si quieres hacerlo tuyo, siente a ese Dios en el que piensas.

Una fe: he aquí lo más necesario al hombre. Desgraciado el que no cree en nada.

Lo mejor y lo más bonito de esta vida no puede verse ni tocarse, debe sentirse con el corazón.

Si solo se dieran limosnas por piedad, todos los mendigos hubieran ya muerto de hambre.

Bueno es tener la alegría en casa y no haber menester de buscarla fuera.

Nuestro carácter nos hace meternos en problemas, pero es nuestro orgullo el que nos mantiene en ellos.

En cuanto nace la virtud, nace contra ella la envidia, y antes perderá el cuerpo su sombra que la virtud su envidia.

En cuanto el hombre abandona la envidia empieza a prepararse para entrar en el camino de la dicha.

Aunque tengamos la evidencia de que hemos de vivir constantemente en la oscuridad y en las tinieblas, sin objeto y sin fin, hay que tener esperanza.

Es quizás más afortunado disfrutar coleccionando caracolas que el haber nacido millonario.

Siempre se interpone algo entre nosotros y lo que creemos que es nuestra felicidad.

Asusta pensar que acaso las admiraciones más sinceras que tenemos son las de las personas que no nos han comprendido.

La desconfianza es una señal de debilidad.

El tiempo hace estragos en la gratitud, aún más que en la belleza.

Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan solo ahora la hemos de gozar.

La felicidad es una cosa monstruosa. Quienes la buscan encuentran su castigo.

La vida es tan incierta, que la felicidad debe aprovecharse en el momento en que se presenta.

Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar.