Frases-de-fortuna
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Hijo mio, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansion, una pequeña fortuna.
Prefiero el bastón de la experiencia que el carro rápido de la fortuna. El filósofo viaja a pie.
La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas.
En la adversa fortuna suele descubrirse al genio, en la prosperidad se oculta.
La fortuna es como un vestido: muy holgado nos embaraza, y muy estrecho nos oprime.
Para amasar una fortuna no se requiere ingenio, lo preciso es carecer de delicadeza.
La personalidad del hombre determina por anticipado la medida de su posible fortuna.
Solo en la fortuna adversa se hallan las grandes lecciones del heroísmo.
No es dichoso aquél a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitar nada.
A menudo, la fortuna nos hace pagar muy caro lo que creemos que nos ha regalado.
Jamás viene la fortuna a manos llenas, ni concede una gracia que no haga expirar con un revés.
La fortuna llega en algunos barcos que no son guiados.
La fortuna no está hecha para los sillones: para alcanzarla, antes que mantenerse bien sentado hay que correr tras ella.
Hay personas a las que la fortuna no les procura más que miedo de perderla.
Esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba.
Viven más contentos aquellos en quienes jamás puso los ojos la fortuna, que los otros de quienes los apartó.
No solamente es ciega la fortuna, sino que de ordinario vuelve también ciegos a aquellos a quienes acaricia.
El tiempo es el único capital de las personas que no tiene más que su inteligencia por fortuna.
El hombre que hace su fortuna en un año debería ser ahorcado doce meses antes.
¿Preguntas qué es la libertad? No ser esclavo de nada, de ninguna necesidad, de ningún accidente y conservar la fortuna al alcance de la mano.
Hay un método secreto para volver del casino con una pequeña fortuna: ir con una gran fortuna.
Solamente cuando madura cae el fruto de la fortuna.
La fortuna juega a favor de una mente preparada.
El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna.
Jamás el esfuerzo desayuda a la fortuna.
Si no tienes enemigos es señal que la fortuna te ha olvidado.
El genio se descubre en la fortuna adversa; en la prosperidad se oculta.
La fortuna ayuda a los valientes.
Hay una puerta por la que pueden entrar la buena o la mala fortuna, pero tú tienes la llave.
Más continua es adversa que próspera fortuna.
La fortuna es un cristal, brilla, pero es frágil.
No es necesaria la fortuna para solo subsistir.
La fortuna es ciega y no sabe con quién juega.
Cuando la fortuna viene, tómala a mansalva y por delante, pues por detrás es calva.
Cuanto mayor es la fortuna, es menos segura.
Si dais la impresión de necesitar cualquier cosa no os darán nada; para hacer fortuna es preciso aparentar ser rico.
Fortuna que se canta siempre se la lleva el aire.
Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna de un hombre.
Estudia las frases que parecen ciertas y ponlas en duda.
Incierta es la amistad en la próspera fortuna.
