Frases-de-reconocimiento ( 56 )
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Actúa siempre con acierto. Esto tranquilizará a algunas personas y asombrará al resto.
Cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo.
Es intentando lo imposible como se realiza lo posible.
Es duro, es doloroso, no ser amado cuando se ama todavía, pero es bastante más duro ser todavía amado cuando ya no se ama.
Hay personas silenciosas que son mucho más interesantes que los mejores oradores.
La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser.
Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae.
El secreto del hombre interesante es que él mismo se interesa por todos.
Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos.
Sé virtuoso y te tendrán por excéntrico.
Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho.
La victoria tiene un centenar de padres, pero la derrota es huérfana.
El amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta, hay que tirarlo y empezar otro nuevo.
La cólera es una ráfaga de viento que apaga la lámpara de la inteligencia.
Hay mujeres que quieren tanto a sus maridos que, para no usarlos, toman el de sus amigas.
Algunas veces hay que decidirse entre una cosa a la que se está acostumbrado y otra que nos gustaría conocer.
Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco.
Hemos preparado a los hombres para pensar en el futuro como una tierra prometida que alcanzan los héroes, no como lo que cualquiera alcanza a un ritmo de sesenta minutos por hora, haga lo que haga.
El odio del contrario es el amor del semejante: el amor de esto es el odio de aquello. Así, pues, en sustancia, es una cosa misma odio y amor.
Todas las épocas decadentes son subjetivas y por contra todas las épocas de progreso son objetivas.
Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen.
Un estado es gobernado mejor por un hombre bueno que por unas buenas leyes.
El cinismo consiste en ver las cosas como realmente son, y no como se quiere que sean.
No digas que el tiempo pasado fue mejor que el presente; las virtudes son las que hacen los buenos tiempos y los vicios los que los vuelven malos.
Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.
No se es amigo de una mujer cuando se puede ser su amante.
El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío.
El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace.
El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene.
Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea.
Las palabras antiguas son las mejores, y las breves las mejores de todas.
El silencio de un envidioso está lleno de ruidos.
Los niños son la esperanza del mundo.
La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.
Los hombres son como los astros, que unos dan luz de sí y otros brillan con la que reciben.
La capacidad de atención del hombre es limitada y debe ser constantemente espoleada por la provocación.
En tu relación con cualquier persona, pierdes mucho si no te tomas el tiempo necesario para comprenderla.
Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera.
Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo.
Todo lo que no es eterno está eternamente pasado de moda.
