Frases-hermosas-para una mujer ( 33 )
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No se elogia, en general, sino para ser elogiado.
Para que tu mano derecha ignore lo que hace la izquierda, habrá que esconderla de la conciencia.
Más se unen los hombres para compartir un mismo odio que un mismo amor.
Todos quieren la paz, y para asegurarla, fabrican más armas que nunca.
Para escribir solo hay que tener algo que decir.
Una persona ociosa tienta al diablo para que la tiente.
Para quien tiene miedo, todo son ruidos.
Le he amado demasiado para no odiarle.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.
No existe para el hombre más que una verdadera desdicha: incurrir en falta y tener motivo de censura contra sí.
Vamos, vamos - dijo el padre de Tom - a tu edad ya no tienes excusa para hacer el libertino. Es hora hijo de pensar en tomar esposa. ?Eso digo yo, padre. ¿La esposa de quien?.
Las sensaciones no son las únicas integrantes de la experiencia. Los pensamientos son tan experimentales como las sensaciones, y tan vitales para la experiencia.
Las sociedades deben juzgarse por su capacidad para hacer que la gente sea feliz.
Una mujer disfruta con la certeza de acariciar un cuerpo cuyos secretos conoce y cuyas preferencias son sugeridas por el suyo propio.
Es un axioma que aquel a quien todos conceden el segundo lugar, tiene méritos indudables para ocupar el primero.
Para la burguesía, el único deber del Estado consiste en proteger la libertad y la propiedad personales del individuo. La burguesía considera el Estado como la imagen del policía, cuyo único debe...
Nos damos bien a la pena y nos imponemos privaciones para curar el cuerpo; se puede, pienso, hacer lo mismo para curar el alma.
Las cartas de recomendación son las que se entregan a un inoportuno para que vaya a importunar a otro.
Pocos sospechan al percibir la primera fisura en una pieza de porcelana que esa delgada línea basta para hacerla estallar.
Existe gente que está tan llena de sentido común que no le queda el más pequeño rincón para el sentido propio.
Para llevar a cabo grandes empresas hay que vivir convencidos, no de que somos longevos, sino inmortales.
Para que el sueño, la riqueza y la salud se disfruten de verdad, es necesario interrumpirlos.
Aspirar es privilegio de mujer.
Agua por mayo, pan para todo el año.
El mejor recurso de nuestros días para ahorrar en mano de obra es 'mañana'.
Si nos atrevemos a creer en la vida eterna,
a vivir para la vida eterna, veremos cómo la vida se torna más rica, más grande, libre y dilatada.
El miedo es mal maestro para dar lecciones de virtud.
La esperanza, no obstante sus engaños, nos sirve al menos para llevarnos al fin de la existencia por un camino agradable.
La imparcialidad es un nombre pomposo para la indiferencia, que es un nombre elegante para la ignorancia.
No hay hombre lo bastante rico para comprar su pasado.
El verdadero amor de la vida de una mujer; es el generado en su vientre propio.
Demuestra debilidad ante un hombre y tendrás una batalla segura, demuestra debilidad ante una mujer y ya estarás vencido
Algun día un hombre dominara el mundo, y habrá una mujer que lo domine a el
Era profundamente importante para mí comprender que Mandela vino. Porque sabemos a dónde iba, y eso es una historia conocida, pero ¿quién era? ¿De dónde ha salido? ¿Cuál fue su educación?
Las mujeres hermosas son :
Madres protectoras,
Esposas afectuosas,
E hijas honorables .
El resto, es solo producción y maquillaje .
eres mi guía, que llevas mi corazón
eres mi camino, hasta que llegue al infinito
eres mi luz, hasta que vea la oscuridad
eres mi sueño, hasta que vea la realidad
miro al cielo por olvidar
...
Si no fuiste capaz de dejar el pasado, atrás y seguir adelante no eres lo suficiente fuerte para recibir el futuro.
Los hombres siempre se empeñan en ser el primer amor de una mujer. Las mujeres prefieren ser la última novela de un hombre.
He aquí la gran incógnita que no he podido resolver, a pesar de mis treinta años de investigación sobre el alma femenina: ¿Qué es lo que quiere la mujer?
En sí, la homosexualidad está tan limitada como la heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación.
