Frases con doble sentido de amor ( 109 )
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Soy un idealista. No sé dónde voy pero estoy en el camino.
El principio más profundo del carácter humano es el anhelo de ser apreciado.
El que algo sea cierto no significa que sea convincente, ni en la vida ni en el arte.
Un momento de éxito compensa el fracaso de años.
Matarse por no morir es ser igualmente necio y cobarde.
Solíamos pensar que las revoluciones eran la musa del cambio, en realidad es al revés: el cambio prepara el camino para la revolución.
El genio en la tierra es Dios que se da. Cada vez que aparece una obra maestra, es una distribución de la Divinidad que se hace a los hombres. La obra maestra es una especie de milagro.
La adversidad es nuestra madre; la prosperidad solo es nuestra madrastra.
La convicción profunda de un hombre le substrae a los ataques del ridículo.
El interés es la rueda principal de la máquina del mundo.
Cuando acude la buena dicha, acude para todo, y lo mismo cuando la desdicha acude.
La función esencial de la lisonja es lisonjear a las personas por las cualidades que no poseen.
La creación de una visión del mundo es el trabajo de una generación más que de una persona, pero cada uno de nosotros, para bien o para mal, añade su propio ladrillo.
En el asombro hay siempre un elemento positivo de plegaria.
El asesinato es lo único que elimina a la persona que hiere, de modo que la sociedad debe ocupar el lugar de la víctima y exigir en su nombre la expiación o conceder el perdón.
Somos sanados del sufrimiento solamente cuando lo experimentamos a fondo.
Morir es tan sencillo y tan aceptable como nacer.
Combate mejor y con más ahínco quien más arriesga.
Por mala senda en tenebrosa noche,sin saber a dónde voy, camino a ciegas,,ignorante a la par de dónde vengo.
El secreto para tener buena salud es que el cuerpo se agite y que la mente repose.
El campo de batalla lo perdimos; mas voluntad invicta conservamos, odio inmortal, empeño de venganza, y el valor obstinado, que al temor la cerviz nunca ha doblado.
No hay placer que no tenga por límite el pesar.
Hoy es el mañana por el que te preocupabas ayer.
Muchas son las leyes en un estado corrompido.
La mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver.
Yo aquí, escribiéndote. Tú allá, borrándote.
Un instante de lucidez, solo uno; y las redes de lo real vulgar se habrán roto para que podamos ver lo que somos: ilusiones de nuestro propio pensamiento.
Porque es tocando fondo, aunque sea en la amargura y la degradación, donde uno llega a saber quién es, y donde entonces empieza a pisar firme.
Sólo el motivo constituye el mérito de las acciones; y el desinterés les da la perfeccion.
Que más vale pobreza ,en paz, que en guerra mísera riqueza.
La verdadera sexualidad no es el simple acercamiento de los sexos, sino el trabajo creador del hombre y la maternidad de la mujer.
Revolucionario será aquel que pueda revolucionarse a sí mismo.
Cada día es un nuevo día. Es mejor tener suerte. Pero yo prefiero ser exacto. Luego, cuando venga la suerte, estaré dispuesto.
La enfermedad es el tirano más temible.
No hay secreto que el tiempo no revele.
Presta solamente aquello cuya pérdida puedas soportar.
No hay cosas por las cuales los hombres hagan tan hercúleos esfuerzos como las cosas de las cuales ellos saben que no son merecedores.
No hay, en mi dictamen, hombre que aprecie más la virtud y la siga con más gusto, que el que por no hacer traición a su conciencia, ha perdido la reputacion de hombre de bien.
La ley del mundo es aprovecharse de los otros, si no queremos que los otros se aprovechen de nosotros.
Yo no busco, yo encuentro.
