Frases cortas de dulzura. Encuentra docenas de frases cortas de dulzura con fotos para copiar y compartir.
El hombre grande es aquel que en medio de las muchedumbres mantiene, con perfecta dulzura, la independencia de la soledad.
En las amarguras desearéis la dulzura, y en la guerra, la paz.
Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.
A veces, una tarde cualquiera, la dulzura se instala en las palabras.
Sueño con la dulzura de una palabra,
Y el calor de un abrazo... De entrelazar mis manos junto a las tuyas...
Tu sola existencia me produce diversas emociones... Es sentir la dulzura en mi vida... Eres mi todo y mucho mas...
La amistad es una cantina a cuenta de dulzura sobre los rigores de la vida.
La belleza es una gran recomendación en el comercio humano, y no hay nadie que sea tan bárbaro o tan grosero que no se sienta herido por su dulzura.
Dos excesos deben evitarse en la educación de la juventud; demasiada severidad, y demasiada dulzura.
El Hombre que no conoce el dolor no conoce ni la ternura de la humanidad ni la dulzura de la conmiseración.
A pesar de la felicidad que tuvimos, no añoro el pasado. ¡Es tan honda la dulzura del presente!
Con qué tersa dulzura me levanta del lecho en que soñaba profundas plantaciones perfumadas
Inexpresable y sin nombre es aquello que constituye el tormento y la dulzura de mi alma, y que es incluso el hambre de mis entrañas.
No hay mejor profesor que el error, ni más dulzura que el que sufre y luego cura su dolor
Hay en la azafata la nostalgia de quien va a morir pronto. Fíjense en cómo ve las cosas con la dulzura de una última mirada.
Todo lo que el deseo unta en mis labios: la dulzura soñada de un contacto, el sabido sabor de la saliva.
Una de las unicas ventajas de una gran tristeza es que nada parece más doloroso que la misma, es una especie de desesperación que no carece de cierta dulzura.
Tu dulzura como acto. O resplandor que ata la memoria, salva de los raspajes de la noche.
La arquitectura árabe consiguió proporcionarle a la luz, la dulzura y la voluptuosidad que adquiere la luz, en una boca entreabierta de mujer.
Hay que instruir a la juventud riendo, reprender sus defectos con dulzura y no atemorizarla con el nombre de la virtud
Cada vez que hago bien, oh corazón, me invade una dulzura fresca, cuya virtud comprendo; veo dulces sonrisas en bocas que no existen, y manos invisibles que me están aplaudiendo
Asistan con gran puntualidad a la hora marcada a sus respectivas clases. Y en estas ármense de gran dulzura y paciencia.
Voy a tomar un baño antes de salir y me perfumaré con un perfume que es un secreto mío. Solo digo una cosa de él: es agreste y un poco áspero, con una dulzura escondida. Él es.
La dulzura, cuando es sincera, es una fuerza invencible.
tu soledad me abruma / me alucina dijo el fulano con dulzura quisiera que en las noches me añorara que me echara de menos me recibiera a solas
María, cuya dulzura es igual a su poder, y cuyo poder no conoce límites, es nuestra Madre.
ROMEO
(...) Mi pecado en tu boca se ha purgado.
JULIETA
Pecado que en mi boca quedaría.
ROMEO
Repruebas con dulzura. ¿Mi pecado?
¡Devuélvemelo!
Hombro con hombro, una cadena de hermanos, una sangre no ya encerrada en la mezquina circulación del cuerpo, sino circulando con una dulzura y sin embargo regresando sin fin a través de China.
Con un dolor de corazón en que se mezclan la angustia y la dulzura.
Mientras dura, vida y dulzura.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
Aunque la dulzura halaga, la mucha miel empalaga.
Hay dulzura infantil en la mañana quieta.
La dulzura en el hablar, en el obrar y en reprender, lo gana todo y a todos.
Lo veo escaparse y me acuerdo de otras caricias de dulzura inconmensurable, quizás una vez suyas, pero que no despiertan ya en mí el deseo excepto en la memoria, nunca más.
Dulzura del olvido como un rocío leve cayendo en la tiniebla...
Te abrazaré de noche, al anhelado crepúsculo, y mi dulzura será el fruto de tus labios.
¡Felicidad!... ¡Felicidad!... Dulzura del labio y paz del alma... Te he buscado sin tregua, eternamente, en la hermosura, en el amor y el arte.
Como un panal disuélvome en dulzura, desfallezco de todo: de ternura, de claridad, del éxtasis de verte...
La belleza complace los ojos; la dulzura encadena el alma.