Frases de cortesìa y buenos modales. Encuentra docenas de frases de cortesìa y buenos modales con fotos para copiar y compartir.
Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.
Con los curas y los frailes, buenos días y buenas tardes.
La necesidad nunca hizo buenos negocios.
No son buenos los extremos aunque sea en la virtud.
Los hombres buenos y bellos se conquistan con gentilezas.
Es fácil ser buenos cuando no estamos enamorados.
Las pasiones son buenos instrumentos, pero malos consejeros. El hombre sin pasiones sería frío, pero en cambio el hombre dominado por las pasiones, es ciego.
Saber reconocer lo que hay de bueno en los demás nos hace buenos.
Lo importante en el ajedrez son los buenos movimientos.
Hasta los sentimientos buenos, si se exaltan en demasía, son capaces de conducirnos a errores deplorables.
Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.
Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos.
No es bueno que los hombres sepan hasta que punto somos buenos.
Dijo Platón que los buenos son los que se contentan con soñar aquello que los malos hacen realidad.
Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos.
No es preciso tener muchos libros, sino tenerlos buenos.
Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.
Los ancianos gustan de darnos buenos preceptos para consolarse de no poder darnos malos ejemplos.
Lo único que necesitamos para convertirnos en buenos filósofos es la capacidad de asombro.
Los buenos profesores son caros, pero los malos lo son todavía más.
El poder conseguido por medios culpables nunca se ejercitó en buenos propósitos.
Siempre es bueno dar consejos, pero darlos buenos es fatal.
Los buenos terminan felices; los malos, desgraciados. Eso es la ficción.
Cuando estamos sanos, todos tenemos buenos consejos para los enfermos.
No necesito decirte buenos días, porque todos mis días son maravillosos siempre y cuando tú estés en ellos.
Buenos días. Hoy me levanté y decidí que te diría cuanto significas para mí y lo mucho que te amo.
Para decirte buenos días quisiera intentar tantas cosas, con tal de hacerte dar cuenta de lo mucho que significas para mí.
Me acaba de despertar y ya estás en mi mente, buenos días princesa
Mi salvación fue leer, leer los buenos libros, refugiarme en esos mundos donde vivir era exaltante, intenso, una aventura tras otra, donde podía sentirme libre y volvía a ser feliz
A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires, la juzgo tan eterna como el agua y como el aire.
El buen marido ama el hogar, como los buenos marinos aman el mar: a pesar de las tormentas.
El instinto es un consejero leal; en tanto que la pedantería es un aire mefítico que ahoga los buenos sentimientos
Los poetas inmaduros imitan; los poetas maduros roban; los malos estropean lo que roban, y los buenos lo convierten en algo mejor.
Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno lo dan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden.
La felicidad hace buenos incluso a los malos.
Las pasiones, bajo la elegancia y la serenidad de los modales, son más hondas y más despiadadas.
Siempre traspaso los buenos consejos que me dan. Es para lo único que sirven.
Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos.
Sentí lo que sentimos cuando alguien muere: la congoja, ya inútil, de que nada nos hubiera costado ser más buenos.
La filosofía como la medicina, tiene muchas drogas, pocos buenos remedios y casi ninguno específico