Frases de una mujer para un hombre ( 24 )
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No se vive sin la fe. La fe es el conocimiento del significado de la vida humana. La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive es porque cree en algo.
El hombre es un organismo excesivamente complicado. Si está condenado a la extinción morirá por falta de simplicidad.
Un hombre sin valor ni bravura es una cosa.
Considerando en frío, imparcialmente, que el hombre es triste, tose, y sin embargo se complace en su pecho colorado.
Antes mujer de un pobre que manceba de un conde.
La mujer y el libro que han de influir en una vida, llegan a las manos sin buscarlos.
Bendito sea el hombre que no teniendo nada que decir, se abstiene de demostrárnoslo con sus palabras.
Cuando sonrió el hombre, el mundo lo amó. Cuando rió, le tuvo miedo.
Cuando un hombre encuentra a su pareja, comienza la sociedad.
El hombre es algo que debe ser superado.
A veces pienso que Dios sobrevaloró su talento al crear al hombre.
Hombre osado, bien afortunado.
Cuando los hombres se ven reunidos para algún fin, descubren que pueden alcanzar también otros fines cuya consecución depende de su mutua unión.
Lo único que es un fin en sí mismo es el hombre, nunca puede ser utilizado como medio.
Un hombre absurdo es el que nunca cambia.
A todos amo con un amor de mujer, de madre, de hermana, con un amor que es más grande que yo toda, que me supera y me envuelve como un océano donde todo el misterio se resuelve en espuma...
Un hombre no vaga lejos de donde se está asando su maíz.
Aun pido enseñanza; pero ya no al hombre, sino a quien no recibe enseñanza del hombre.
El hombre es un niño: su poder es el poder de crecer.
Cuanto más posee el hombre, menos se posee a sí mismo.
Los hombre generalmente no pasan de criaturas adolescentes.
El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más bella de la vida.
El hombre: el único animal que recuerda lo que ha asesinado.
No te apartes de mí, ven cada día a hacerme triste, a hacerme hombre, hijo tuyo... Visítame.
El epitafio es la última tarjeta de visita que se hace el hombre.
El hecho que un creyente pueda ser más feliz que un escéptico es tan cierto como decir que el borracho es más feliz que el hombre sobrio.
La imaginación de una mujer es excesivamente rápida. En un momento salta de la admiración al amor y del amor al matrimonio.
Cada uno en su casa es rey, pero su mujer hace la ley.
Si el hombre no debe ahogar sus sentimientos, tendrá entonces que practicar la amabilidad hacia los animales, ya que aquel que es cruel con los animales se vuelve tosco en su trato con los hombres. S...
Es sorprendente que el hombre, el instigador, inventor y vehículo de todos estos acontecimientos, el autor de todas las sentencias y decisiones y la planificación del futuro, sea tan negligente.
El hombre superior es impasible por naturaleza: le da igual que le elogien o censuren.
Hay una sola mujer en el mundo. Una mujer, con muchos rostros.
Mientras el tigre no puede dejar de ser tigre, no puede destigrarse, el hombre vive en riesgo permanente de deshumanizarse.
Apunte y sostenga firme el arma: va a matar a un hombre.
El gesto de amargura del hombre es, con frecuencia, solo el petrificado azoramiento de un niño.
Los modales corteses hacen que el hombre aparezca exteriormente tal como debería ser en su interior.
Un hombre no puede ser dueño de otro hombre.
El que no tiene mujer, cada día la mata; mas quien la tiene, bien la guarda.
Toda la naturaleza es como un arte desconocido del hombre.
Enciéndele a un hombre un fuego y él tendrá calor durante un día. Ponlo en el fuego y estará caliente durante toda su vida.
