Frases estupidas para hombres ( 54 )
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Los hombres son casi siempre dispuestos a creer lo que quieran.

No son las cosas las que atormentan a los hombres, sino la opinión que se tiene de ellas.

Un pequeño grupo de hombres obstinados, que no representa más que su propia opinión, han hecho que el gran gobierno de los Estados Unidos impotente y despreciable.
Yo creería en una religión si existiera desde el comienzo de los tiempos; pero cuando pienso en Sócrates, Platón y Mahoma, ya no creo. Todas las religiones han sido hechas por los hombres.

Cosas que me sentía absolutamente seguro de que hace unos años, no creo ahora. Este pensamiento me hace ver más claramente lo tonto que sería de esperar que todos los hombres están de acuerdo con...

Los hombres son grandes en la medida en que buscan a Dios y lo encuentran

La modestia va bien a los grandes hombres; lo difícil es no ser nada y, sin embargo, ser modesto

Son poquísimos los hombres que sepan tolerar en otros los defectos de que ellos mismos adolecen.
Las mujeres tienen los hombres siempre dicen que son los fuertes. Ellos son los grandes, los fuertes, los maravilloso. En verdad, las mujeres son fuertes. Es solo mi opinión, yo no soy un profesor.

Los hombres son tan necesariamente locos que sería estar loco, con otro género de locura, no estar loco.

Los hombres ya no tienen tiempo de comprar nada, compran las cosas ya hechas a los comerciantes; y como no existe ningún comerciante de amigos, los hombres ya no tienen amigos

Los hombres son ingratos, frívolos, mentirosos, cobardes y codiciosos; mientras uno los trate bien lo apoyan... pero cuando uno está en peligro se vuelven contra él.

Siempre es una palabra que no está permitida a los hombres
En este mundo las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres; en la religión y en la sociedad ellas son elementos muy importantes. Mientras se impida a las mujeres alcanzar sus más elevadas ...

Todos los hombres buscan una recompensa. Nadie hace nada por nada

Las mujeres y los idiotas necesitan diez horas de sueño, los heridos ocho y los hombres seis

Con la guerra aumentan las propiedades de los hacendados, aumenta la miseria de los miserables, aumentan los discursos del general, y crece el silencio de los hombres

Desearíamos mucho menos la estima de los hombres si estuviéramos seguros de ser dignos de ella.

Los hombres y las mujeres de Afganistán están construyendo una nación libre y orgullosa, y la lucha contra el terrorismo - y América tiene el honor de ser su amigo.

Algunos hombres pueden vivir de acuerdo con sus ideales más elevados sin tener que ir más alto que un sótano.

Julio. Mujeres suyas no tienen. Ahora bien, ¿qué de extraño hay en que tengan hijos, puesto que son hombres, no eunucos?

Pero el de barón parece que fue un titulo de los títulos galos, y significa gran hombre. Tales eran los hombres del rey o del príncipe que formaban su guardia personal en la guerra personal.

Si Dios no hubiera hecho la miel marrón, los hombres pensarían que los higos son mucho más dulces de que lo son.

No se conviertan en grandes hombres, si no tienen el valor de hacer caso omiso de un montón de cosas innecesarias.

Los hombres que a todo sacan su valentía son como esa gente que tiene mala voz y que anda siempre cantando

Yo también cuando era joven, dejaba la lengua ociosa y hacía obrar a la mano; más ahora, al tocar la realidad, veo que los hombres, la lengua, no el trabajo, es la que todo lo gobierna.

Si dios es el amo absoluto, todos los hombres son sus esclavos absolutos.

La alegría de los pobrecitos hombres, aunque tenga motivo sobrenatural, siempre deja un regusto de amargura. -¿Qué creías? -Aquí abajo, el dolor es la sal de nuestra vida.

Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión.

Nuevos son cada día los pensamientos de los hombres.

Así olvidaron los hombres que todas las deidades residen en el corazón.

Estoy aquí fuera, a mil millas de mi casa, andando un camino en que otros hombres han sucumbido.

Pero así son los hombres. Ingratos y siempre insatisfechos. Cuando los rechazan, odian porque los rechazan, y cuando se cede, odian también por alguna otra razón. O sin razón alguna

En nuestra civilización, los hombres tienen miedo de no ser suficientemente hombres y las mujeres tienen miedo de no poder ser consideradas solo mujeres.

Viviendo y viendo a los hombres, hace que el corazón se rompa o se endurezca

Entre los hombres siempre serás un extraño.

... no se puede concebir que Dios dicte leyes a los hombres como un príncipe o un legislador.

El empresario hábil de los hombres empleará el sabio, el hombre valiente, el avaro, y el hombre estúpido.

Debe enseñarse a los hombres como si no se les enseñara. Las cosas desconocidas deben proponérseles como cosas olvidadas.

Nos recuerdan -si acaso- no como almas perdidas y violentas sino, tan sólo, como hombres huecos, hombres rellenos de aserrín.