Frases para cuando alguien muere ( 34 )
Frases para cuando alguien muere. Encuentra docenas de frases para cuando alguien muere con fotos para copiar y compartir.

No existen amores prohibidos, pero si existen amores que uno no acepta cuando están al alcance de la mano...

Has encontrado alguien de tu tamaño.Te auguro felicidad.Es la unión perfecta y deseable.

Existe bajo la faz de la tierra mas hambre espiritual que nada, hasta cuando soportaremos tanta hambre?.

No escuches a los amigos cuando el amigo interior dice: ¡Haz esto!

Solo temo a mis enemigos cuando empiezan a tener razón.

Lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo no aciertan ni una.

Los mismos cueros tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace en variarnos como si fuésemos de cera.

Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.

No hay cristales de más aumento que los propios ojos del hombre cuando miran su propia persona.

Cuando un hombre pide justicia es que quiere que le den la razón.

Un banquero es un señor que nos presta un paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover.

Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.

Los cocodrilos vierten lágrimas cuando devoran a sus víctimas. He ahí su sabiduría.

Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo.

La vejez es una enfermedad como cualquier otra en la cual al final uno se muere irremisiblemente.

Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando llega a tiempo.

Donde funciona un televisor, seguro que hay alguien que no está leyendo.
Hay algo sorprendente: cuando reflexiono sobre todas mis películas, me llama la atención que, en las épocas en que estuve deprimido hice comedias. Y cuando me sentía feliz, rodé temas más bien t...

Deja que, así, te exprese, cuando huyen las palabras, ay, expresión del tacto, única voz precisa, deja que, así, te exprese mi ternura.

Cuando hayas de sentenciar procura olvidar a los litigantes y acordarte solo de la causa.

Cuando las mujeres se besan, siempre recuerdan a los boxeadores profesionales cuando se estrechan las manos.

La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada.

Un niño prodigio es alguien que sabe tanto de niño como de mayor.

Es curioso, pero solamente cuando ves a las personas hacer el ridículo, te das cuenta lo mucho que las quieres.

La sabiduría es la recompensa por pasar la vida escuchando cuando uno hubiera preferido hablar.

Un gobierno nuevo tiene que deslumbrar y sorprender; cuando deja de brillar, cae.

La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior de un hombre, siempre y cuando su sentido común esté en la planta baja.

Amo tu desnudez porque desnuda me bebes con los poros, como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo.

La superstición en que fuimos educados conserva su poder sobre nosotros aun cuando lleguemos a no creer en ella.

Algo habrá de malo en la riqueza cuando a todo el mundo le da vergüenza confesar que la tiene.

El pez por la boca muere.

Cuando uno no quiere, dos no barajan.

Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.

La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.

Cuando apuntas con un dedo, recuerda que los otros tres dedos te señalan a tí.

El arte de dirigir consiste en saber cuando hay que abandonar la batuta para no molestar a la orquesta.
Aunque el ideal de la empresa libre podría prestarse a elevar la condición humana, cuando se practica para el beneficio de la empresa solamente, se convierte en una licencia para exclavizar más al ...
Es difícil mantener la crueldad necesaria que nos permita ser implacables en nuestros juicios. La ternura de los recuerdos se va extendiendo por todas partes; si nos diluimos en ella será imposible ...

Es tan fea la envidia que siempre anda por el mundo disfrazada, y nunca más odiosa que cuando pretende disfrazarse de justicia.
Educar es una palabra que puede ser bellísima y también puede ser horrible. Etimológicamente educare procede de “ducere”, es decir, de “conducir”: agarras a alguien por el cuello y lo lleva...