Frases para los cuarenta años. Encuentra docenas de frases para los cuarenta años con fotos para copiar y compartir.
Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo.
Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.
Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario.
El pudor es una virtud relativa, según se tengan veinte, treinta o cuarenta y cinco años.
Cuando se tienen 20 años, uno cree haber resuelto el enigma del mundo; a los 30 reflexiona sobre él, y a los cuarenta descubre que es insoluble.
Con veinte años todos tienen el rostro que Dios les ha dado; con cuarenta el rostro que les ha dado la vida y con sesenta el que se merecen.
Una mujer de cuarenta años solo tiene atractivos para aquellos que la amaron en su juventud.
Guárdate de las mujeres hasta los veinte años y aléjate de ellas después de los cuarenta.
Un par de docenas de millones de minutos hacen una vida de cuarenta y cinco años y algo más
Yo he sido feliz 48 años; hay quien no logra serlo cuarenta y ocho horas en toda su vida.
Había tenido que promover 32 guerras, y violar todos sus pactos con la muerte y revolcarse como un cerdo en el muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años de retraso los privilegios de...
Yo tenía un par de años más que ella, pero nos enamoramos, en el cuarenta y seis nos casamos y en el setenta y tres la perdí. Eso duró mi historia sentimental
Contemplar la vida humana durante cuarenta años es lo mismo que contemplarla durante diez mil, pues ¿qué más veréis en diez mil años?
En unos pocos meses los campesinos han realizado lo que el Dr. Sun Yat-sen quiso pero no logró cumplir en los cuarenta años que consagró a la revolución nacional. Esta es una proeza extraordinaria nun...
Lo que sé a los sesenta años, ya lo sabía a los veinte. Cuarenta años de un largo, superfluo trabajo de comprobación.
«Cuarenta y cinco años de comunismo y seguimos sin tener papel higiénico.»
Yo no tengo todavía cuarenta años. Ni siquiera se molestaría en compararme a Chaplin.
Ya cumplidos los cuarenta años, todo cambio es un símbolo detectable del pasaje del tiempo.
A los veinte años un hombre es un pavo real; a los treinta, un león; a los cuarenta, un camello; a los cincuenta, una serpiente; a los sesenta, un perro; a los setenta, un mono; a los ochenta, nada.
Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción.
Me considero un rojo sin diminutivos. No soy un rojillo, soy un rojo, un rojazo. Y eso no quiere decir comunista, ni socialista, ni anarquista, quiere representar esa hermosísima ideología de hace uno...
Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.
Hace tiempo conviví casi dos años con una mujer hasta descubrir que sus gustos eran exactamente como los míos: los dos estábamos locos por las chicas.
Al cumplir los setenta años me he impuesto la siguiente regla de vida: No fumar mientras duermo, no dejar de fumar mientras estoy despierto, y no fumar más de un solo tabaco a la vez.
La juventud es una enfermedad que se cura con los años.
Juventud no es la del que tiene veinte años. Joven es aquel que se conmueve ante cualquier injusticia en el mundo.
Si pudieras marcharte ahora y volver hace diez años.
Los años son como peldaños desde donde podemos ver mejor.
El sentido común no es más que un depósito de prejuicios establecidos en la mente antes de cumplir dieciocho años.
El arquitecto debe ser un profeta... un profeta en el verdadero sentido del término... si no puede ver por lo menos diez años hacia adelante no lo llamen arquitecto.
No hay bien ni mal que cien años dure.
Lo que pongas en los primeros años de tu vida quedará en ella hasta más allá de la muerte.
Cuando yo tenía catorce años, mi padre era tan ignorante que no podía soportarle. Pero cuando cumplí los veintiuno, me parecía increíble lo mucho que mi padre había aprendido en siete años.
Todos los años hay un campeón, pero no siempre hay un gran campeón.
Muchas personas no cumplen los ochenta porque intentan durante demasiado tiempo quedarse en los cuarenta.
El fin de la religión, de la moral, de la política, del arte, no viene siendo desde hace cuarenta siglos más que ocultar la verdad a ojos de los necios.
El que roba a un ladrón tiene cien años de perdón
De los cuarenta para arriba no te mojes la barriga.
El amor es arriesgado, pero siempre ha sido así. Hace millares de años que las persons se buscan y se encuentran.
La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer?