Frases para que se den cuenta
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Cuando buscamos el tesoro, nos damos cuenta de que el camino es el propio tesoro.

Cuántas muertes más serán necesarias para darnos cuenta de que ya han sido demasiadas.

Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo: incluso aquel que no tiene otra cosa cuenta con eso.

Todo el mundo cuenta como ganó sus primeras cien pesetas; nadie cuenta como ganó su último millón.

El que dice una mentira no se da cuenta del trabajo que emprende, pues tiene que inventar otras mil para sostener la primera.

Hay que tener en cuenta que aunque el hombre se siente capaz de todo por amor, el amor no aumenta en nada la habilidad personal.

Es una prueba de poca amistad no darse cuenta del retraimiento de la de nuestros amigos.

La historia cuenta lo que sucedió; la poesía lo que debía suceder.

De qué sirve una casa sino se cuenta con un planeta tolerable donde situarla.

La peor soledad que hay es el darse cuenta de que la gente es idiota.

Las mujeres son secretistas por naturaleza, y les gusta practicar el secreto por su cuenta.

El hombre no se da cuenta de cuánto puede hacer, más que cuando realiza intentos, medita y desea.

Hemingway, que fue medio compadre, terminó matándose porque se dio cuenta de que no era un gran escritor. Esto lo salva, en parte.

Ten en cuenta lo que vayas a decir,
no lo que pienses.

Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.

(...) Se puede guiar a los hombres haciéndolos pensar por sí mismos, pareciendo dudar con ellos, conduciéndolos, como de la mano, sin que se den cuenta.

Nadie se da cuenta de que hay alguna gente que gasta excesiva energía simplemente para parecer normal.

No basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados.
Solo nos damos cuenta de la traición y de la amistad cuando ambas se cruzan... Allí podemos distinguirlas y compararlas, sentirlas y despreciarlas. El corazón no siente si los ojos no ven; pues, mi...

Los padres deberían darse cuenta de cuanto aburren a sus hijos.

Pensad por cuenta propia y dejad que los demás disfruten del derecho a hacer lo mismo.

No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavía no se habían dado cuenta.

Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.

La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta.

Es curioso, pero solamente cuando ves a las personas hacer el ridículo, te das cuenta lo mucho que las quieres.

No nos damos cuenta de la prodigiosa diversidad de juegos de lenguaje cotidianos porque el revestimiento exterior de nuestro lenguaje hace que parezca todo igual.

La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.

Cuatro principios a tener en cuenta: lo contrario es también frecuente. No basta mover para renovar. No basta renovar para mejorar. No hay nada que sea absolutamente empeorable.
El que posee las nociones más exactas sobre las causas de las cosas y es capaz de dar perfecta cuenta de ellas en su enseñanza, es más sabio que todos los demás en cualquier otra ciencia.

Por muchas riquezas que el hombre posea y por grandes que sean la salud y las comodidades que disfrute, no se siente satisfecho si no cuenta con la estimación de los demás.
Prefiero equivocarme creyendo en un dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un dios que existe. Porque si después no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada ete...

Nuestra vida es como un sueño. Pero en las mejores horas nos despertamos lo suficiente como para darnos cuenta de que estamos soñando. La mayor parte del tiempo, sin embargo, estamos profundamente d...

Ante el inminente peligro, la fortaleza es lo que cuenta.

He dicho muchas veces que la política es la segunda profesión más baja y me he dado cuenta de que guarda una estrecha similitud con la primera.

Cuanto más se acerca uno a los grandes hombres, más cuenta se da de que son hombres.

Y mis padres por fin se dan cuenta de que he sido secuestrado y se ponen en acción rápidamente: alquilan mi habitación.

¿Pagar la cuenta? ¡Qué costumbre tan absurda!

A quien amigos tiene por millones ninguno sobrará; el que tan solo un enemigo cuenta por doquier lo encontrará.

La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde.

Las preocupaciones acaban por comerse unas a otras, y al cabo de diez años, se da uno cuenta de que se sigue viviendo.