Si no crees en dios tolkien
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Si no crees en dios, la cuestión ¿cuál es el propósito de la vida? resulta incontestable. ¿a qué dirección mandarás la pregunta?.
Tú crees en un Dios que juega a los dados y yo creo en una ley y un orden completos en un mundo que existe objetivamente.
Vamos a ver, Miles, tú no crees en Dios, ¿verdad? Ni tampoco en la ciencia, ni tampoco en la política... ¿Hay algo en lo que tú creas?
Cuando dios quiere enloquecer a alguien, satisface todos sus deseos.
Donde hay fe hay amor, donde hay amor hay paz, donde hay paz esta Dios y donde está dios no falta nada.
Las decisiones de dios son misteriosas, pero siempre a nuestro favor.
Dios es el mísmo, aunque tenga mil nombres; pero tienes que escoger uno para llamarlo.
¡El amor! Es el ala que Dios ha dado al alma para que pueda subir hasta él.
El dios en quien yo creo no nos manda el problema, sino la fuerza para sobrellevarlo.
Cuando un hombre descubra sus faltas, dios las cubre. Cuando un hombre las esconde, dios las descubre, cuando las reconoce, dios las olvida.
¿Crees en Dios? Si crees en él existe; sino crees, no existe.
Lo más importante es la bendición de Dios, y si crees en Dios y crees en ti mismo, no tienes nada de qué preocuparse.
TE AMO, TE AMO, TE AMO! ETERNO, FIRME, INCOMPRENSIBLE, VERDADERO, más grande que el universo mismo, más dulce que la miel, SELLADO CON PACTO DE SANGRE es el amor de Tu Padre. No temas, no desmayes; ...
¿Has escuchado las advertencias de Dios? Escucha, Job, mis palabras, pon atención a mis discursos. Ya ves que he abierto mi boca, y he empezado a hablar. Mi corazón me dicta las palabras de sabidur...
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.Los muchachos se fatigan y se cansan, aun los jóvenes flaquean y caen; Pero los que esperan en JEHOVA tendrán nuevas fuer...
No ofrezcas a dios solo el dolor de tus penitencias, ofrécele también tus alegrías.
Todos los días dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
Dar gracias a dios por lo que se tiene, allí comienza el arte de vivir.
Yo no sé si dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda.
Aquel que se confía a dios deja de temer a los hombres.
Cuando rezamos hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros.
¿Por qué he de preocuparme? No es asunto mío pensar en mi. Asunto mio es pensar en Dios. Es cosa de Dios pensar en mi.
Dios ha hecho el mundo redondo para que nunca podamos ver demasiado lejos el camino.
Dios siempre me dió una segunda oportunidad en la vida.
No eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen; lo que eres delante de dios, eso eres y nada más.
Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios.
Dios no ha creado fronteras. Mi objetivo es la amistad con el mundo entero.
Solo hay dos clases de personas coherentes: los que gozan de dios porque creen en él y los que sufren porque no le poseen.
Nadie niega a dios, sino aquel a quien le conviene que dios no exista.
Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que dios todavía no ha perdido la esperanza en los hombres.
Y el hombre, en su orgullo, creó a dios a su imagen y semejanza.
En realidad, todas las cosas, todos los acontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios.
No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que no puedas y te ayuda para que puedas.
Dime lo que crees ser y te diré lo que no eres.
Para vivir solo es preciso ser un animal o un dios -dice Aristóteles. Falta el tercer caso: hay que ser ambas cosas: un filósofo.
Jamás cerró una puerta dios, sin que abriese dos.
Si el hombre fuera cien veces más inteligente, cien veces mejor, Dios sería en ese mismo instante cien veces más inteligente, cien veces mejor que el hombre.
La verdad es semejante a Dios: no se revela inmediatamente, sino que debemos adivinarla a partir de sus manifestaciones.
He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido.
