Frases anti amigos ( 4 )
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También te parece lo más lógico la ayuda que tus amigos te brindan. Al final, lo hacen con esmero, con mayor razón yo. Solo necesito tu retribución amándome,¿Que te amo?, pensó K enseguida. Lu...

Haced el bien a vuestros amigos y enemigos, porque asà conservaréis los unos y os será posible atraer a los otros

Yo podrÃa soportar, aunque no sin dolor, que hubiesen muerto todos mis amores, pero enloquecerÃa si muriesen todos mis amigos

Los amigos nos abandonan con demasiada facilidad, pero nuestros enemigos son implacables.

Las pocas veces que he querido desistir de esta lucha, no ha sido por los aciertos del enemigo, sino por la inconsecuencia de los amigos.

DÃganles a mis amigos que me saquen de aquÃ.

Cuando la fortuna sonrÃe, ¿qué necesidad hay de amigos?

Ser honesto no puede hacerte conseguir un montón de amigos, pero siempre te hace obtener los correctos

Bienaventurados los que catan el fracaso porque reconocerán a sus amigos

No tengo amigos cercanos y no guardo ningún secreto. No necesito amigos. Solo le digo todo lo que pienso a todo el mundo.

Si los hombres supieran lo que unos dicen de otros no existirÃan en el mundo cuatro amigos de verdad.

Apiadarse de la desdicha de los amigos está bien, pero socorrerlos está mejor.

Suma tus alegrÃas, resta tu dolor, multiplica tus amigos pero no dividas tu amor.

Un buen escritor posee no solo su propia inteligencia, sino también la de sus amigos.

Nada recupera y conforta tanto a un enfermo como el afecto de los amigos.

No aguardes a que te hagan los amigos lo que tú puedas hacer bien por ti mismo.

Jóvenes amigos, vale la pena escuchar en nuestro interior la Palabra de Jesús y caminar siguiendo sus pasos
Queridos amigos, que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad. El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la historia, para que gracias a...
Animados por la música flamenca, reÃamos, bebÃamos, salÃamos. Yo era su chica, y él mi hombre; asà de sencillo. Éramos buenos amigos, además de buenos amantes, y no nos exigÃamos demasiado el...

No tengo amigos ni enemigos, solo competidores

Es difÃcil ser buen amigo de los amigos, sin ser algo enemigo de la equidad.

Me parece que tratar de vivir sin amigos es como ordenarle a un oso que te de crema para tu café de la mañana. Es un gran problema, y luego no vale mucho después de que lo consiga.
Conque, ¿es anti-español el Euzkera? Es la primera vez que lo oÃmos de labios maketos. ¡Ya lo sabéis, euzkaldunes, para amar el Euzkera tenéis que odiar a España! Asà lo pensábamos nosotros; ...

En el mundo se tiene tres clases de amigos: los que os aman, los que se cuidan de vos y los que os aborrecen.

Si fueran a reproducirse en los papeles públicos, los elogios que durante la ausencia se hacen los amigos Ãntimos, habrÃa duelos a muerte todos los dÃas

Me gusta todo lo que es antiguo: los viejos amigos, los viejos tiempos, los viejos modales, libros antiguos y viejos vinos.

En los negocios no existen los amigos: no hay más que clientes.

Las amistades duran poco cuando uno de los amigos se siente ligeramente superior al otro

La noche del 23-F me dije: Has tenido mucha suerte porque has llegado hasta 1981. ¡Cuántos amigos han quedado en el camino!

Los amigos no son más que enemigos con los que hemos establecido un armisticio, no siempre lealmente observado.

La razón de que todos seamos tan amigos de pensar bien de los demás, es que todos tememos por nosotros mismos. La base del optimismo es simplemente el miedo.

A los amigos, como a los dientes, los vamos perdiendo con los años, no siempre sin dolor

Por muchos amigos que haya, siempre son pocos.
Empezaré haciendo algo muy impopular, algo que no encaja en las modas intelectuales de hoy en dÃa, y que, por lo tanto, es anti consenso: Empezaré por definir los términos que emplee, para que asÃ...

Cuando un hombre se rÃe de sus problemas pierde muchos amigos. Estos no perdonan nunca que se les despoje de su prerrogativa.

Es difÃcil tener como amigos a todos; basta con no tenerlos como enemigos.

Las buenas fuentes se conocen en las grandes sequÃas; los buenos amigos, en las épocas desgraciadas.

Por los hechos, no por las palabras, se han de apreciar los amigos.

Es necesario cuidarse de la censura de los amigos y de las intrigas de los adversarios.

El negocio es el negocio, pero los amigos son los amigos. -Manolito.