Frases de lujuria y deseo ( 9 )
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Estamos solos y sin embargo la soledad no existe. Si juntamos las manos encenderemos el fuego imprescindible para vernos los ojos brillantes del deseo.
Deseo ardorosamente el mejoramiento de los pueblos. El bien público está en todos los instantes ante mi vida.
El deseo de morir era mi interés excluyente; a él le sacrifiqué todo, hasta la muerte.
Es imposible recordarse a sí mismo. Y la gente no recuerda porque quiere vivir solo por medio de la mente. Y otras partes del cuerpo no tienen ningún deseo de recordar.
Fotografío lo que no deseo pintar, las cosas que tienen ya una existencia.
No puedo creer en la inmortalidad del alma. . . No, todo lo que se dice sobre la existencia después de la tumba está mal. Es solo el producto de nuestra tenacidad hacia la vida. . . Nuestro deseo de...
Sé fuerte cual pantera para hacer su deseo, ágil como corzo, valiente cual león.
La melancolía es una tristeza, un deseo sin nada de dolor, parecido a la tristeza en la misma medida en que la neblina se parece a la lluvia.
Inexplicable angustia, hondo dolor del alma, recuerdo que no muere, deseo que no acaba.
La memoria es el deseo satisfecho.
Veladamente...
Veladamente,
descorriendo pestillos,
ha llegado hasta mi cuarto
una pantera translúcida con la piel de diamante
que me morderá la nuca cuando menos lo espere.
Es el deseo.
Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena.
Es más sencillo obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.
La vida no está hecha de deseos y sí de los actos de cada uno.
Las grandes mentes tienen objetivos, las demás deseos.
Todo lo que se desea con fuerza, termina por llegar.
La gente desea aprender a nadar y al mismo tiempo mantener un pie en tierra.
Lo que uno no quiere, el otro lo desea.
Es una verdad indiscutible que el conjunto del pueblo de cada país desea sinceramente su prosperidad; pero es igualmente irrefutable que no posee el descernimiento y la estabilidad necesarios para un...
El que nada desea, es sospechoso.
Aquella se puede llamar felicidad, que con nuestros deseos se mide.
Quizás cuando nos encontramos deseando todo, es porque estamos peligrosamente cerca de no desear nada.
Pero todo lo que uno desea, parace que por un burocratismo diabólico, se demora, aun la muerte.
Los deseos del joven muestran las futuras virtudes del hombre.
Si no tienes ganas de ser frustrado jamás en tus deseos, no desees sino aquello que depende de ti.
No se desea lo que no se conoce.
Solo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.
Los hombres tienden a plantear sus deseos ante quienes consideran que es milagrosamente superior a ellos, por una vía de fe o por otra.
Los deseos de nuestra vida forman una cadena, cuyos eslabones son las esperanzas.
Aquí estoy, desnuda, sobre las sábanas solitarias de esta cama donde te deseo.
El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío.
Sé que lo que siento me hace tanto mal pero como luchar contra esto si no te dejo de pensar ya no sé si es deseo o me empiezo a enamorar… espero que sea deseo y si no que mal me ira...
el deseo no es aquello que vez
sino aquello que imaginas
Mi deseo es morir cerca de tu palabra.
Todo progreso está basado en el deseo universal e innato por parte de cada organismo de vivir por encima de sus posibilidades.
Hay dos tragedias en la vida. Una es no alcanzar el deseo de nuestro corazón. Y la otra es alcanzarlo.
Yo deseo llevar a cabo la fraternidad o identidad no solo con los seres llamados humanos, sino que quiero llevar a cabo la identidad con toda la vida.
Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable.
Los hombres usan máscaras para embellecerse. Pero a diferencia de la mujer, la decisión de embellecerse de un hombre siempre es un deseo de muerte.
No sé en qué consiste que soy naturalmente curioso; es un deseo de saberlo todo que nació conmigo, que siento bullir en todas mis venas, y que me obliga más de cuatro veces al día a meterme en ri...
