Frases sobre el cielo ( 3 )
Frases sobre el cielo. Encuentra docenas de frases sobre el cielo con fotos para copiar y compartir.
Trueno: caída de un baúl por las escaleras del cielo.
Voz del pueblo, voz del cielo.
En el Cielo dicen Aleluya, porque en la Tierra han dicho Amén.
El mundo está lleno de tontos y de astutos. Los astutos son los que trabajan y sufren para ganarse el cielo; los tontos son los que viven su vida sin pensar en la eternidad
Si no puedo mover el cielo, agitaré el mundo subterraneo
¡Si al menos pudiéramos arrimar un ojo a alguno de los agujeritos que hay en el cielo!
Yo lo he dicho ya otras veces, soy el pequeño gorrión de una bandada inmensa, a quien Perón, el cóndor que domina las alturas, enseñó a volar cerca del cielo. (27 de octubre de 1951).
Basta un amo en el cielo para que haya mil en la tierra
Todas las cosas de este mundo no son más que tierra. ?Ponlas en un montón bajo tus pies, y estarás más cerca del cielo.
El camino al cielo podría ser más corto, pero sería más empinado.
Para él, no existe un yo por sobre el otro, y, por ello, nadie a quien elevar; ni cielo ni infierno y, por tanto, ningún destino.
Entre nosotros y el cielo o el infierno no hay más que la vida, que es la cosa más frágil de todas
Mi mayor placer es el disfrute de un cielo sereno en medio de estos bosques verdes: me encantan todos los cambios de la Naturaleza, la lluvia, tormenta, y las hermosas nubes del cielo.
Un cuerpo sano es cosa buena; pero un alma sana vale más que todo lo que el hombre pueda desear; un alma sana es lo más hermoso que el cielo pueda concedernos para hacer feliz esta pobre tierra nues...
Cada uno de nosotros tenemos en nosotros mismos un cielo y un infierno.
No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies.
Todos insisten en su inocencia, a toda costa, aun si ello significa acusar al resto de la raza humana y aun al cielo.
Haciendo de escenarios un antídoto al veneno, de vivir sin freno y sentirme lleno, haciendo que mi público suba sus manos al cielo
El matrimonio no es ni el cielo ni el infierno, es simplemente el purgatorio.
Lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir.
La moda no es algo que existe en vestidos solamente. La moda está en el cielo, en la calle, la moda tiene que ver con las ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo.
Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno, para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al Cielo;...
Llegar al cielo es el deseo de todo hombre justo.
No quiero un cielo, ni un paraíso, no quiero nada de eso. Yo quiero volver a este mundo, yo quiero vivir eternamente en este mundo
Si no pudiera llegar al cielo más que en grupo, no iría allí en modo alguno...
Si el cielo de Castilla es alto es porque lo habrán levantado los campesinos de tanto mirarlo
Como un ángel desterrado vine del cielo a la tierra
Dos cosas me llenan el espíritu de admiración y espanto: el cielo estrellado sobre mí, y la ley moral de mí mismo.
El mar, que para la mirada humana no es nunca tan bello como el cielo, no nos abandonaba.
Por andar por las nubes, uno se olvida del suelo, y de saber que tu propia casa, es la sucursal del cielo
En vuestra mano está la libertad del ala, la libertad del mundo, soldados voladores: y arrancaréis del cielo la codiciosa y mala hierba de otros motores
¿Este inmenso azul del cielo es su verdadero color o es el efecto de la distancia infinita?
¡Ay Tales! no eres capaz de ver lo que pasa a tus pies y percibir el cielo al mismo tiempo
El cielo, el infierno y el mundo están en nosotros. El hombre es un abismo.
(...) Ni al mar irritado, ni a los monstruos acuáticos, ni a la ruidosa tempestad, ni al cielo, ni a la tierra; no tenía miedo a cosa alguna creada por Dios más que a su bendita mujer.
Me enseñó muchas cosas y aprendí mucho, y sin presumir de nada; ¡agarré el cielo con las manos, con cada palabra, cada mañana!
Podéis medir el cielo y la tierra, pero nunca la mente humana.
El cielo, el sol, los elementos, los hombres, han sido siempre los mismos
Esto es amar: volar hacia un cielo secreto, causar que cien velos caigan cada momento. Primero dejar ir la vida. Finalmente dar un paso sin pies.
Cielo o infierno, ¿qué importa?
 Ni al mar irritado, ni a los monstruos acuáticos, ni a la ruidosa tempestad, ni al cielo, ni ){kind=link}
