Frases-de-reconocimiento ( 53 )
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En asuntos de vital importancia, el estilo, y no la sinceridad, es lo verdaderamente vital.
La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia.
Cuando una multitud ejerce la autoridad, es más cruel aún que los tiranos.
Todo acto forzoso se vuelve desagradable.
Felicidad es el sueño del amor y tristeza su despertar.
Cuando el hombre ya no encuentra placer en su trabajo y trabaja solo por alcanzar sus placeres lo antes posible, entonces solo será casualidad que no se convierta en delincuente.
Somos lo que hacemos, no lo que pensamos ni lo que sentimos.
Mi trabajo es cantar todo lo bello, encender el entusiasmo por todo lo noble, admirar y hacer admirar todo lo grande.
En estos tiempos los jóvenes piensan que el dinero lo es todo, algo que comprueban cuando se hacen mayores.
Un capricho se diferencia de una gran pasión en que el capricho dura toda la vida.
La mujer celosa en sí no reposa, y al marido siempre le trae afligido.
Cualquier hombre puede llegar a ser feliz con una mujer, con tal de que no la ame
Las mujeres feas son celosas de sus maridos. Las bonitas no tiene tiempo, ¡están siempre tan ocupadas en estar celosas de los maridos de los demás...!
El pasado es un prólogo.
La pluma es la lengua del alma.
Imagina a toda la gente viviendo la vida en paz.
Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.
Al afecto se debe el noventa por ciento de toda felicidad sólida y duradera.
Escribir en Madrid es llorar, es buscar voz sin encontrarla, como en una pesadilla abrumadora y violenta.
El mundo exige resultados. No le cuentes a otros tus dolores del parto, muéstrales al niño.
Un mal escritor puede llegar a ser un buen crítico, por la misma razón que un pésimo vino también puede llegar a ser un buen vinagre.
Para una persona no violenta, todo el mundo es su familia.
Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.
Detesto lo que escribes, pero daría mi vida para que puedieras seguir escribiendolo.
La felicidad que da el dinero está en no tener que preocuparse por él.
¿Cómo será su amor – amor – conmigo, cómo ha de ser: espectador, testigo o superado actor del viejo drama?.
Empieza transformando todo lo que haces en algo bello para dios.
De cualquier forma los celos son en realidad una consecuencia del amor: os guste o no, existen.
Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque esta sea un simple murmullo.
Todo el mundo se queja de no tener memoria y nadie se queja de no tener criterio.
Llevo en mi mundo que florece todos los mundos que han fracasado.
Para lograr todo el valor de una alegría has de tener con quien repetirla.
Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama.
La guerra es la salida cobarde a los problemas de la paz.
Un hoy vale por dos mañanas.
Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común.
Lo que más indigna al charlatán es alguien silencioso y digno.
¡Pobre del amor a quien la fantasía abandona!.
Sufrir sin quejarse es la única lección que debemos aprender en esta vida.
La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo.
