Frases buenas. Encuentra docenas de frases buenas con fotos para copiar y compartir.
La disciplina es la parte más importante del éxito.
Solo en las regiones de la fantasía es dado crear; crear es la misión del genio.
La liberalidad es la primera hija del amor y la piedra imán más atractiva para los hierros de la voluntad.
En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.
El bien es lento porque va cuesta arriba. El mal es rápido porque va cuesta abajo.
Yo juro que vale más ser de baja condición y codearse alegremente con gentes humildes, que no encontrarse muy encumbrado, con una resplandeciente pesadumbre y llevar una dorada tristeza.
Aprovecha la oportunidad en todas las cosas; no hay mérito mayor.
Ser sincero no es decir todo lo que se piensa, sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa.
Lo bello es aquello que es inteligible sin reflexión.
La sinceridad es el pasaporte de la mala educación.
La primera ley de la amistad es pedir a los amigos cosas honradas; y solo cosas honradas hacer por ellos.
Es cordura provechosa ahorrarse disgustos. La prudencia evita muchos.
Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.
Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.
La humildad de los hipócritas es el más grande y el más altanero de los orgullos.
Cuando no comprendemos una cosa, es preciso declararla absurda o superior a nuestra inteligencia, y generalmente, se adopta la primera determinación.
Hay situaciones en la vida en que la verdad y la sencillez forman la mejor pareja.
Muchos abrían podido llegar a la sabiduría si no se hubiesen creído demasiado sabios.
Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
Ser el mas rico del cementerio no es lo que más me importa... Acostarme por la noche y pensar que he hecho algo genial. Eso es lo que mas me importa.
Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo.
Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.
Un alma grande está por encima de la injuria, de la injusticia y del dolor.
¿No es extraño? Los mismos que se ríen de los adivinos se toman en serio a los economistas.
Tengo 25 años, 70 centavos en el bolsillo y una sola ambición: llegar a ser actor.
Las coherencias tontas son la obsesión de las mentes ruines.
Si la obediencia es el resultado del instinto de las muchedumbres, el motín es el de su reflexión.
No existe ningún gran genio sin un toque de demencia.
Toda persona honrada prefiere perder el honor antes que la conciencia.
La verdadera prueba de que se ha nacido con grandes cualidades estriba en haber nacido sin envidia.
Jamás el esfuerzo desayuda a la fortuna.
La experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.
El buen humor es un deber que tenemos con el prójimo.
Quien no tiene toda la inteligencia de su edad, tiene toda su desgracia.
Uno debe ser tan humilde como el polvo para poder descubrir la verdad.
Hace falta más valor para sufrir que para morir.
El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos.
Bien están los buenos pensamientos, pero resultan tan livianos como burbuja de jabón, si no los sigue el esfuerzo para concretarlos en acción.
La paciencia comienza con lágrimas y, al fin, sonríe.
Una virtud simulada es una impiedad duplicada: a la malicia une la falsedad.