Frases buenas ( 3 )
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Ser natural es la más difícil de las poses.
Todos los hombres son sabios; unos antes, los otros, después.
No lo hagas si no conviene. No lo digas si no es verdad.
La única cosa que sé es saber que nada sé; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo.
El signo más cierto de la sabiduría es la serenidad constante.
El mayor crimen es preferir la vida al honor y, por vivir la vida, perder la razón de vivir.
Que dos y dos sean necesariamente cuatro, es una opinión que muchos compartimos. Pero si alguien sinceramente piensa otra cosa, que lo diga. Aquí no nos asombramos de nada.
No se pueden pedir peras al olmo.
Tal vez, solo los genios son verdaderos hombres.
Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor.
Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.
El método más seguro de permanecer pobre es, sin duda, ser una persona franca.
Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo.
Querer llegar a ser bueno es
gran parte de la bondad.
El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura.
La sangre sirve solo para lavar las manos de la ambición.
El secreto de la genialidad es el de conservar el espíritu del niño hasta la vejez, lo cual quiere decir nunca perder el entusiasmo.
Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida.
En primer lugar acabemos con sócrates, porque ya estoy harto de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría.
Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive.
Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común.
La Ilusión despierta el empeño y solamente la paciencia lo termina.
Las virtudes que se ostentan son vanas y falsas virtudes.
No basta con alcanzar la sabiduría, es necesario saber utilizarla.
Todo cabe en lo breve. Pequeño es el niño y encierra al hombre; estrecho es el cerebro y cobija el pensamiento; no es el ojo más que un punto y abarca leguas.
No hay alma, por poco noble que sea, que permanezca tan aferrada a los objetos de los sentidos que, a veces, no se aparte de ellos para desear un bien mayor.
Por muy poderosa que se vea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que solo a este recurso debe el triunfo alcanzado sobre un hombre.
Ayudadme a comprender lo que os digo y os lo explicaré mejor.
A nadie le va mal durante mucho tiempo sin que él mismo tenga la culpa.
Una buena conciencia no teme a ningún testigo.
El mayor placer que conozco es hacer sigilosamente una buena acción y dejar que se descubra por accidente.
La cosa tiene gracia porque se supone que la diversidad es lo más moderno que hay pero, si uno toma una muestra de ciudadanos, nunca lo diría.
La inteligencia ha sido en todos los tiempos la reina del mundo y ha vencido las preocupaciones.
El temor empieza toda sabiduría, y quien no tiene temor, no puede saber.
La individualidad es apenas una ficción breve dentro de una especie social.
La perseverancia es la virtud por la cual todas las otras virtudes dan fruto.
El niño ríe por alegría; es el primer escalón. El humorismo ríe con tristeza; es el último escalón. Aurora y crepúsculo.
No es la belleza lo que inspira la más profunda pasión. La belleza sin gracia es un anzuelo sin cebo. La belleza sin expresión cansa.
La belleza de la mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que tal cuerpo habita, y si aquélla es tan bella como ésta, es imposible no amarla.
Carácter firme es aquel que puede pasar sin éxitos.
