Frases cortas de desconfianza en el amor ( 68 )
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Amor, hecho individual. Hijos, hecho social. De aquí los conflictos eternos y desesperados.
La vida es corta, la muerte es larga. El amor es una estrategia contra la muerte. Ya que hay que acabarnos, queremos siquiera repetirnos, repetir un capítulo, una línea, una letra de nuestro ser.

La religión de Dios es para el amor y la unidad; no la conviertas en causa de enemistad y disensión.

El hombre que nunca ha parecido un tonto por amor nunca lo conoció.

Las montañas son altas, los mares profundos, pero nuestro amor es lo más grande que existe en este mundo

El agua apaga al fuego y al ardor los años. Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.

Queridos jóvenes, no os conforméis con menos que la Verdad y el Amor, no os conforméis con menos que Cristo

Honra el océano del amor.

Cuando pones fe, esperanza y amor, juntos puedes criar niños positivos en un mundo negativo.

La ausencia es un remedio contra el odio como una protección contra el amor.

La sabiduría es el colmo de la perfección del alma humana; la filosofía es el amor y la investigación de la sabiduría.

Cada descubrimiento alimenta un enigma nuevo. El amor siempre puede con nuestras definiciones. Sabiduría es llegar a un acuerdo con la propia angustia. Mientras la vida acosa, fructifica.

Todos los días hay que luchar porque ese amor a la humanidad viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización

Desconfíen del rencor de los solitarios que dan la espalda al amor, a la ambición, a la sociedad. Se vengarán un día de haber renunciado a todo eso.

Sepan que están muy equivocados al tildarme de enemigo de la iglesia romana. No soy su enemigo sino que le profeso el más puro amor, así como también a la iglesia cristiana entera

El verdadero amor, por ser infinito y tierno, solo puede consumarse en la eternidad.

El amor a la paz es verdaderamente divino.

La religión es amor y porque es amor, es poesía.

El frote de dos parcelas de carne no define el fenómeno del amor así como la cuerda rozada por el dedo no explica el milagro infinito de los sonidos

Amor es despertar a una mujer y que no se indigne.

El amor es nuestro verdadero destino. No encontramos el sentido de la vida por nosotros mismos - nos encontramos con otro.

En el naufragio de la embriaguez, puede observarse que lo único que sobrenada es el amor propio.

¿Qué placer puede haber en un amor que no encierre en sí el abandono absoluto de una de las dos partes?

El dueño del cielo azul me pidió que le de la mano, y mi corazón lloró de amor.

Vosotros, poetas, habéis hecho del amor una inmensa impostura: el que nos toca en suerte siempre nos parece menos hermoso que esas rimas emparejadas como dos bocas una sobre otra

Ah, el amor de las mujeres: ya sabemos que es algo encantador y temible.

En amor, tan a destiempo llega el que va demasiado aprisa como el que va demasiado despacio.

El amor no es una pasión, porque ninguna virtud es pasión, y todo amor es cierta virtud

Solo el amor hace condescender el goce al deseo.

La família es lo más importante, son tus cimientos, tus raíces, es el único amor incondicional que vas a tener siempre.

Algo mejor andaba el mundo y andaban los hombres cuando la amistad tenía más importancia que el amor.

Sin límites la noche, pura, despierta, sola, solícita al amor, ángel de todo gesto...

El amor salva al hombre, lo ennoblece, le dignifica a semejanza de Dios.

Un matrimonio exitoso requiere de caer en el amor muchas veces, siempre con la misma persona.

La música despierta en nosotros diversas emociones, pero no las más terribles, sino más bien los pensamientos dulces de ternura y amor

Realmente pensaba que el amor nos salvaría a todos.

¡Ella te ha visto, te ha visto! Hacia ti viene tendiéndote los brazos. ¡Es la Alegría de tu madre, es la Alegría-sin-igual-del-amor-materno!

Todas las grandes ideas de reforma se condensan en apósteles y se petrifican en crímenes, según en su llameante curso prendan en almas de amor o en almas destructivas.

El amor de Dios reine en nuestros corazones.

Sus carteles dicen ¿Haz el amor, no la guerra?, pero tienen pinta de que no podrían hacer ninguna de las dos cosas