Frases cortas para hacer reir ( 80 )
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Para vivir existen tres métodos: mendigar, robar o realizar algo.

La única educación eterna es esta: estar lo bastante seguro de una cosa para decírsela a un niño.

Se puede hacer mucho con la diplomacia, pero desde luego se puede hacer mucho más si la diplomacia está respaldada por la imparcialidad y la fuerza.

Primera muestra de una auténtica vocación política lo es, en todo tiempo, que un hombre renuncie desde el principio a exigir aquello que es inalcanzable para él.

Quien nos hace reír es un cómico. Quien nos hace pensar y luego reír es un humorista.

Las armas son instrumentos de desgracia, no son instrumentos para el rey.

Amar a la madre de sus hijos es lo mejor que un padre puede hacer por sus hijos.

te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti.

Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes.

El intelectual para quien la definición sustituye a la comprensión, es despreciable.

Todos poseemos suficiente fortaleza para soportar la desdicha ajena.

Alma, mujer, inspiradora: rige mi vida entera para siempre.

El hacer bien a un bellaco es guardar agua en un saco.

El silencio es el partido más seguro para el que desconfía de sí mismo.

Hay quienes requieren un poema para saberse amados. Nosotros ya nos sabíamos amados y, sin embargo, allí estaba el poema.

¡A trabajar! Provoca una infinita alegría saber qu todavía tenemos las mejores cosa por hacer.

Hay que estudiar mucho para saber poco.

Elegancia es la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos.

La guerra es la obra de arte de los militares, la coronación de su formación, el broche dorado de su profesión. No han sido creados para brillar en la paz.

Me encerré en la soledad. Fue una clausura dura en la que vivía. Decían de mí que soy orgulloso. Pero no es verdad, me entendían mal. La soledad es para mí una condición del trabajo.

Los grandes espíritus son como las nubes: recogen para derramarse.

Nada hay, para el amor, como la tierra; ignoro si existe mejor sitio.

El trabajo es un título natural para la propiedad del fruto del mismo, y la legislación que no respete ese principio es intrínsecamente injusta.

La naturaleza tiene perfecciones para demostrar que es imagen de dios e imperfecciones para probar que solo es una imagen.

Su teoría es descabellada, pero no lo suficente para ser correcta.

Cuando no puedes hacerme reír o llorar, solo puedes cansarme.

El problema no son las preguntas que los niños formulan, sino las que nosotros nos tenemos que hacer luego.

Siempre hay una avispa para picar el rostro en llanto.

Los tristes tienen dos motivos para estarlo.

¿Qué sería un escritor sin esa traba que le obliga a sutiles vueltas y revueltas para decir lo que no se puede decir? La técnica literaria sale ganando.

Puede haber esperanza únicamente para una sociedad la cual actúa como una gran familia, no como muchas separadas.

La discriminación de los negros está presente en cada momento de sus vidas para recordarles que la inferioridad es una mentira que solo acepta como verdadera la sociedad que los domina.

En lo que acción se refiere, el hombre no puede hacer otra cosa que aproximar o separar los cuerpos naturales; lo demás lo realiza la naturaleza.

Lo que más me inquieta es que en España todos se preguntan: ¿qué va a pasar? Casi nadie se pregunta: ¿qué vamos a hacer?

Hacer del juego un negocio no puede compararse con el negocio del juego.

La oscuridad es efectivamente penosa para la mente, como lo es para el ojo, pero sacar la luz de la oscuridad, por el esfuerzo que sea, ha de ser deleitable y producir regocijo.

Para bien obrar, el que da debe olvidarlo luego y el que recibe, nunca.

La simpatía, pasión animal, es también una pasión egoísta. Pero no deja de ser nuestra mejor oportunidad para evadirnos del egoísmo.

Mi memoria es magnífica para olvidar.
La libertad es el derecho a hacer lo que las leyes permiten. Si un ciudadano tuviera derecho a hacer lo que éstas prohiben, ya no sería libertad, pues cualquier otro tendría el mismo derecho.