Frases cortas para tuenti ( 49 )
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Existe entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad.
El arte y el amor son las pocas posibilidades de encuentro que el universo presenta.
En boca del mentiroso, lo cierto se hace dudoso.
Que la esperanza no te lleve jamás a despreciar lo que tienes.
La sangre sirve solo para lavar las manos de la ambición.
Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos.
Todo lo que logras o pierdes a lo largo de tu vida es el resultado directo de tus pensamientos.
Las amenazas solo son armas para el amenazado.
Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos.
La justicia te proporcionará paz, y también trabajos.
En las revoluciones hay dos clases de personas; las que las hacen y las que se aprovechan de ellas.
La música es el territorio donde nada nos hace daño.
Lo que se necesita para conseguir la felicidad, no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado.
Todas las mañanas dios nos muestra su sonrisa.
Ansiaban escaparse de su miseria, pero las estrellas quedaban demasiado lejos.
Mala hierba nunca muere.
Los que son sabios, poco hablan; y los que hablan mucho, son poco sabios.
Solo quien es feliz puede repartir felicidad.
La ágil caricia de tus sedas era como una primavera perfumada...
Un guerrero de la luz usa la soledad, pero no es usado por ella.
La vida enseña. Pero pocos aprenden.
La dulzura en el hablar, en el obrar y en reprender, lo gana todo y a todos.
Deja el lugar en que vives y busca otras tierras, ¡oh, joven! y se te abrirán nuevos horizontes.
Te curaste con olvido y yo he seguido queriéndote con mi equívoco amor, firme en mi error.
A la vejez y a la juventud, espera el ataúd.
Me enseñaste de todo acepto a olvidarte.
Cada uno tiene su manera de aprender.
La libertad supone responsabilidad. Por eso la mayor parte de los hombres la temen tanto.
No es bueno quien cree malos a los demás.
Una mujer es más bella que el mundo en que vivo.
La ambición es el último refugio del fracaso.
Antes de tomar casa donde morar, mira su vecindad.
La vida es un negocio en el que no se obtiene una ganancia que no vaya acompañada de una pérdida.
El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas.
Yo te miro, yo te miro sin cansarme de mirar y que lindo niño veo a tus ojos asomar.
Los ojos no pueden ver bien a dios, sino a través de lágrimas.
Mujeres. . . Y si habitaran la luna, habría más astronautas que arenas en el mar.
Y he aquí la muerte, la muerte que siempre vuelve a empezar...
Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo.
Aun cuando digan la verdad, los mentirosos no son creídos.
