Frases para gente envidiosa y mala. Encuentra docenas de frases para gente envidiosa y mala con fotos para copiar y compartir.
La gente que escribe libros, rara vez son intelectuales. Los intelectuales son gente que hablan sobre los libros que han escrito otros.
Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar.
Pronto irás por ahí como el converso y el predicador: reprendiendo a la gente por los pecados de los que tú ya te has cansado.
No hay nada más terrible que la ignorancia en acción. Creer una cosa sobre la base de pruebas insuficientes es siempre un error, en todas partes trátese de quien se trate. La gente que cree en absu...
La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír.
No hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente.
El periodismo consiste esencialmente en decir lord Jones ha muerto a gente que no sabía que lord Jones estaba vivo.
Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.
La modestia es el arte de animar a la gente a que se encuentren por si mismos cuan maravilloso es uno.
Era ese tipo de persona que se pasa su vida haciendo cosas que detesta para conseguir dinero que no necesita y comprar cosas que no quiere para impresionar a gente que odia.
La gente mas feliz no necesariamente, tiene lo mejor de todo; ellos solo hacen todo lo mejor que pueden...!
Las personas afortunadas se corrigen poco: Creen tener siempre razón mientras la fortuna sostiene su mala conducta.
Hay gente que posee, no tanto genio. como cierto talento para captarle al siglo o incluso al decenio sus deseos antes de que éstos los pongan de manifiesto.
La mayor parte de los problemas del mundo se deben a gente que quiere ser importante.
Gente. Pedazos de carne con patas.
La mayoría de la gente piensa que el diseño es una chapa, es una simple decoración. Para mí, nada es más importante en el futuro que el diseño. El diseño es el alma de todo lo creado por el hom...
Es pueril preguntarse dónde van las cosas y la gente. No van a ninguna parte y han llegado.
Cuanto más analizamos a la gente, más se desvanece la razón de todo análisis. Tarde o temprano se llega a esa espantosa cosa universal a la que llamamos naturaleza humana.
Si me preguntaras qué es lo que más quiero sobre la anchura de la tierra, yo te contestaría: a tí, amor mío, y a la gente sencilla de mi pueblo.
No se puede hacer buena a la gente mediante una ley parlamentaria: eso ya es algo.
La gente solitaria, al hablarse entre sí, puede poner más solitario al otro.
La ambición de poder es una mala hierba que solo crece en el solar abandonado de una mente vacía.
La mayoría de la gente tendría éxito en las pequeñas cosas si no estuviera tan preocupada por grandes ambiciones.
Hay tanta gente que escribe para lucirse. . . Yo empecé así y fracasé hasta el día en que olvidé esas pretensiones.
Grita la gente por la condición melancólica y desconsolada de mi fllosofia. Pero eso se debe meramente a que yo, en vez de fabular un infierno futuro, como equivalente de los pecados de la gente, he...
Siempre hay algo ridiculo en las emociones de la gente que uno ha dejado de amar.
Hay gente en ocasiones que deseas que fuera un libro, para así poder cerrarla con un sonoro y seco golpe de la mano, sin marcar la página, y devolverla luego para siempre al lugar en que por derecho...
El demonio no puede resistir a la gente alegre.
Toda la gente cruel se describe a sí misma como el parangón de la franqueza.
Todos los días la gente se arregla el cabello, ¿por qué no el corazón?.
Mucha gente se fascina por los detalles y se olvida de lo que busca.
Admiro a la gente que admira, porque está despierta.
La superstición trae mala suerte.
A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente en paz.
Cuando un político muere, mucha gente acude a su entierro. Pero solo lo hacen para estar completamente seguros de que se encuentra en verdad bajo tierra.
La buena gente se la conoce en que resulta mejor cuando se la conoce.
La gente te pide críticas, pero en realidad solo quiere halagos.
Si no creemos en la libertad de expresión para la gente que despreciamos, no creemos en ella para nada.
Casi siempre me ocurre a mí con la gente lo que le ocurría a Jesús de Nazaret cuando llamaba a sus discípulos: que siempre estaban todos dormidos.
La gente no tiene idea de hasta qué punto es arrastrada por el miedo. Este miedo no es fácilmente definible. Hay momentos en que este miedo se vuelve casi una obsesión.