Frases para hombres que no valoran a una mujer. Encuentra docenas de frases para hombres que no valoran a una mujer con fotos para copiar y compartir.
No podemos exigir que un hombre alocado sea siempre precavido y prudente. A menudo es nuestra propia vanidad lo que nos engaña. La imaginación de las mujeres hace que concibamos demasiadas ilusiones...
Como la aguja de una brújula apunta siempre al norte, así el dedo acusador de un hombre apunta siempre a una mujer
¡MUJER! Eres novia, eres esposa, eres... Amante, eres madre... ¡MUJER!... Eres una rosa roja para la vida!
Y... un clavel para el amor.
El problema, cuando se busca a la mujer perfecta, es que ella probablememte está buscando al hombre perfecto.
Debemos obrar como hombres de pensamiento; debemos pensar como hombres de acción.
Aquel que se confía a dios deja de temer a los hombres.
Para una mujer, el primer beso es el final del principio; para un hombre, el comienzo del final.
No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.
Las personas más insoportables son los hombres que se creen geniales y las mujeres que se creen irresistibles.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.
El orgullo de los mediocres consiste en hablar siempre de sí mismos; el orgullo de los grandes hombres es de no hablar nunca de ellos.
Los defectos y faltas de los hombres dan a conocer su verdadera valía. Si examinamos con atención las faltas de un hombre, llegaremos a conocer si su bondad es sincera o fingida.
¡La mujer y el niño necesitan más cariño, que leche!.
Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que dios todavía no ha perdido la esperanza en los hombres.
La fidelidad de muchos hombres se basa en la pereza, la fidelidad de muchas mujeres en la costumbre.
Solo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.
La mujer actual tiene una obsesion por ser igual que el hombre, y no se por que, si el hombre es un pobre diablo desorientado.
Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.
Los hombre jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.
Si los hombres se limitaran a hablar solamente de lo que entienden, apenas hablarían.
La libertad significa responsabilidad. Es por eso que la mayoría de los hombres la ignoran.
Ni te imaginas cuanta gente te rodea cuando crees estar solo con la mujer a la que amas. Os acompañan muchos hombres de los que no sabes nada, sus amantes pasados, y muchos de los que ni siquiera ell...
Los hombres aman sus vicios y al mismo tiempo los odian.
La mujer puede tanto que hace pecar a un santo.
Esta calle triste, se alegra cuando pasas tú, mujer preferida entre todas.
Ama y aprecia a la mujer y no abuses nunca de su debilidad, sería una infamia y una cobardía.
Cuando empecé a tratar con los hombres, escuchaba sus palabras y confiaba en que sus acciones se ajustarían a las mismas. Ahora, al tratar con los hombres, escucho sus palabras y al propio tiempo ob...
La resistencia de una mujer no es siempre prueba de su virtud, sino más frecuentemente de su experiencia.
No extrañéis, dulces amigos,que esté mi frente arrugada: yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas.
Hay hombres que parecen tener solo una idea y es una lástima que sea equivocada.
Uno no se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada.
No hay más goces reales en el mundo que el amor fiel de la casa, y la amistad en los pocos hombres buenos.
Quien sabe gobernar a una mujer sabe gobernar un estado.
Nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer.
Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.
Si los hombres, una vez que han hallado la verdad, no volviesen a retorcerla, me daría por satisfecho.
La mente del hombre es de mármol; la de la mujer de cera.
Hace tiempo conviví casi dos años con una mujer hasta descubrir que sus gustos eran exactamente como los míos: los dos estábamos locos por las chicas.
Hay hombres cuya conducta es una mentira continua.
Dos especies de lágrimas tienen los ojos de la mujer: de verdadero dolor y de despecho.