Frases sobre el deber
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El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber.
Cuando un hombre estúpido hace algo que le avergüenza, siempre dice que cumple con su deber.
(...) el filósofo tiene hoy el deber de desconfiar, de mirar maliciosamente de reojo desde todos los abismos de la sospecha.
El deber es lo que esperamos que hagan los otros.
No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir, una historia que hacer, una meta que alcanzar. No escogimos el momento para venir al mundo: Ahora podemos hacer el mundo en que nacerá y crecerá la semill...
Cumplid vuestro deber y dejad obrar a los dioses.
El deber... el vínculo más estéril entre un hombre y otro.
Todo poder es deber.
No hay deber más urgente que el de saber ser agradecido.
La vida no es solamente un derecho. Es, sobre todo un deber.
El único deber es el deber de divertirse terriblemente.
Dormía y soñé que la vida era belleza; desperté y advertí que es deber.
Tu deber es descubrir tu mundo y después entrégate con todo tu corazón.
Quien se permite hablar en público tiene el deber, tan pronto modifique sus opiniones, de contradecirse también en público.
El honor es la poesía del deber.
El primer deber del hombre es desarrollar todo lo que posee, todo aquello en que él mismo pueda convertirse.
Ningún gobierno puede sostenerse sin el principio del temor así como del deber. Los hombres buenos obedecerán a este último, pero los malos solamente al primero.
Cumple con gusto tu deber terrenal y llevarás bien a cabo tus propósitos divinos.
¡Ánimo!. Todo pasa. Ama tu trabajo y no dejes de cumplir tu deber cada día.
El hombre es un auriga que conduce un carro tirado por dos briosos caballos: el placer y el deber. El arte del auriga consiste en templar la fogosidad del corcel negro (placer) y acompasarlo con el bl...
Trabajar constituye un deber indispensable para el hombre social. Rico o pobre, poderoso o débil, todo ciudadano ocioso es un ladrón.
El buen humor es un deber que tenemos con el prójimo.
No es humano el deber que por soñar con una humanidad perfecta es inexorable con los hombres.
Ser bueno, en mi sentir, es lo más llano y concilia deber, altruismo y gusto: con el que pasa lejos, casi adusto, con el que viene a mi, tierno y humano.
Tengo otro deber igualmente sagrado (que la responsabilidad): mi deber conmigo mismo.
El deber es la necesidad voluntaria, la carta de nobleza del hombre.
El deber tiene una gran similitud con la felicidad de los demás.
Después de cumplido el deber, el descanso es un placer.
El deber es lo que esperas de los demás.
El deber de un hombre está allí donde es más útil.
Adivinar es un deber de los que pretenden dirigir.
El primer deber de un hombre de estos días, es ser un hombre de su tiempo.
El instinto dicta el deber y la inteligencia da pretextos para eludirlo.
El deber ha de cumplirse sencilla y naturalmente.
No hay deber más necesario que el de dar las gracias.
Ayudar al que lo necesita no solo es parte del deber, sino de la felicidad.
En muchos casos hacemos por vanidad o por miedo, lo que haríamos por deber.
El buen general vence, y allí se queda. Vence y no se jacta, vence porque es su deber.
¿has cumplido con tu deber?. . . Confía en el cielo que no te abandonará.
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