La música es la septima puerta del cielo. Encuentra docenas de la música es la septima puerta del cielo con fotos para copiar y compartir.
Volveré sobre las aguas del cielo.
Hay más cosas en el cielo y en la tierra, que todas las que pueda soñar tu filosofía.
No busques fuera de ti, el cielo está adentro.
La patria es dicha, dolor y cielo de todos y no feudo ni capellanía de nadie.
Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte.
Llave puesta, puerta abierta.
Cuando una puerta se cierra, aunque no lo veas, otra se abre.
Nadie pudo ver el cielo sin elevar la mirada.
Horizonte claro con cielo nublado, buen tiempo declarado.
Donde la puerta te abren, honra te hacen.
Que el cielo exista, aunque nuestro lugar sea el infierno.
Y de nuevo voy cogiendo brazados de palabras entre la hierba fresca y bajo el cielo.
Persiguiendo los restos de un sueño, el cielo clarea hace fresco.
Seamos ese pedazo de cielo, ese trozo en que pasa la aventura misteriosa, la aventura del planeta que estalla en pétalos de sueño.
El camino del cielo es empinado, y el del infierno llano.
La luna olvidada espera en la ventana del cielo abierta a la tarde.
El Cielo junta desiguales extremos.
El sabio es quien quiere asomar su cabeza al cielo; y el loco es quien quiere meter el cielo en su cabeza.
Y el corazón a cada latido amanece una esperanza nueva que tiene algo del cielo.
Es aburrido ver a alguien entrar en una casa por la puerta. Es mucho más interesante cuando alguien entra por la ventana.
El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo.
Creen que no pasará nada porque cerraron la puerta.
Los claros del cielo y la luna y la nieve son un color.
Enterradme y dejad que descanse bajo el vasto y estrellado cielo. Gozoso viví y gozoso muero.
El cielo se gana por favores. Si fuera por méritos usted se quedaría afuera y su perro entraría.
El hombre nunca mira al cielo porque siempre lo tiene a la vista.
Como ser humano soy una especie de antología de contradicciones, de gaffes, de errores, pero tengo sentido ético. Esto no quiere decir que yo obre mejor que otros, sino simplemente que trato de obra...
Una mujer amablemente estúpida es una bendición del cielo.
Quien al cielo escupe, en su cara repercute.
Se me abre una puerta, entro y me hallo con cien puertas cerradas.
Al norte un ángel yace amordazado. Al este el llanto ordena sus neblinas. Al sur mi tierno haz de palmas finas, y al oeste mi puerta y mi cuidado.
Engarza en oro las alas del pájaro y nunca mas volará al cielo.
Ciertos hombres de mal corazón creen reconciliarse con el cielo cuando dan una limosna.
Si no puedes trabajar con amor sino solo con desgana, mejor será que abandones el trabajo y te sientes a la puerta del templo a recibir limosna de los que trabajan con alegría.
Un hombre desenfrenado no puede inspirar afecto; es insociable y cierra la puerta a la amistad.
Con el dinero se puede comprar un lugar en el cementerio, pero no un lugar en el cielo.
Los hombres son absurdos, se entretienen en trazar rompecabezas con las cosas del cielo, como si no tuvieran bastantes quebraderos de cabeza aquí en la tierra.
Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera.
¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu.
Una persona alegre es un trocito de cielo en la tierra.