Leyes del pensamiento aristotelico. Encuentra docenas de leyes del pensamiento aristotelico con fotos para copiar y compartir.
Es más fácil hacer leyes que gobernar.
Lo que he hecho es mostrar que es posible que la forma en que comenzó el universo esté determinada por las leyes de la ciencia. En ese caso, no sería necesario apelar a dios para decidir cómo come...
Lo repetiré de nuevo: las leyes naturales no conocen excepciones; las leyes artísticas se componen ante todo de excepciones.
Todos los hombres tienen iguales derechos a la libertad, a su prosperidad y a la protección de las leyes.
Si con refranes, y no con leyes, se gobernara, el mundo andaría mejor que anda.
Las leyes condenan al que roba un pan y absuelven a quién roba una ilusión.
Nuestro destino ejerce su influencia sobre nosotros incluso cuanto todavía no hemos aprendido su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestra actualidad.
Las leyes son como las telas de araña, a través de las cuales pasan libremente las moscas grandes y quedan enredadas las pequeñas.
Las leyes demasiado benignas rara vez son obedecidas; las demasiado severas, rara vez ejecutadas.
La sociedad está bien ordenada cuando los ciudadanos obedecen a los magistrados, y los magistrados a las leyes.
Cuando los tambores hablan, las leyes callan.
La conciencia es un instinto que nos lleva a juzgarnos a la luz de las leyes morales.
Donde reina el amor, sobran las leyes.
Todas las leyes humanas se alimentan de la ley divina.
No te avergüences de someterte a las leyes y al que sabe más que tú.
Lo que las leyes no prohiben, puede prohibirlo la honestidad.
Cuando las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son ciertas; cuando son ciertas, no se refieren a la realidad.
La necesidad no conoce leyes.
No hay ningún hombre absolutamente libre. Es esclavo de la riqueza, o de la fortuna, o de las leyes, o bien el pueblo le impide obrar con arreglo a su exclusiva voluntad.
Las leyes mantienen su crédito no porque sean justas, sino porque son leyes.
Las leyes, como las casas, se apoyan unas en otras.
Las leyes guardan silencio cuando suenan las armas.
Los pueblos felices no tienen sociología, tienen costumbres, instituciones y leyes.
Las leyes de la herencia son un fenómeno maravilloso que nos exime de la responsabilidad de nuestras deficiencias.
La locura es con lo único que puedes evadir leyes
Las mejores leyes nacen de las costumbres.
La primera máxima de todo ciudadano ha de ser la de obedecer las leyes y costumbres de su país, y en todas las demás cosas gobernarse según las opiniones más moderadas y más alejadas del exceso.
Nada viaja a mayor velocidad que luz con la posible excepción de las malas noticias las cuales obedecen a sus propias leyes.
No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia.
Nada destruye más el respeto por el Gobierno y por la ley de un país que la aprobación de leyes que no pueden ponerse en ejecución.
Tomé el LSAT el día 'Jersey Shore' se estrenó, y después de que estaba demasiado ocupado para ir a la escuela de leyes.
Difundir la ilustración en el pueblo es el medio más seguro y eficaz de moralizarlo y de establecer de una manera sólida la libertad y el respeto a la constitución y a las leyes.
La crisis económico-social y el consiguiente aumento de la pobreza tiene sus causas en políticas inspiradas en formas de neoliberalismo que consideran las ganancias y las leyes de mercado como pará...
Mi mente parece haberse vuelto una especie de máquina para fabricar leyes generales a partir de una gran colección de hechos
El amor es el gran refugio del hombre contra la soledad, la inmensa soledad que le han impuesto la naturaleza, la especie, las leyes eternas
Son las armas las que sostienen las leyes.
Cuánto más corrupto es el estado, más leyes tiene.
... ninguna sociedad puede subsistir sin autoridad, sin fuerza y, por tanto, sin leyes que moderen y controlen el ansia de placer y los impulsos desenfrenados.
No creo que tus decretos tengan tanta fuerza como para permitir al hombre ignorar las leyes no escritas, inmutables, de los dioses: su vigencia no es de hoy ni de ayer, sino de siempre.(Antígona a Cr...
Es evidente que las leyes escritas no se parecen, ni por el forro, a las leyes naturales. ¡Valiente majestad la de esos pergaminos viejos que cualquier revolución quema en la plaza pública aventand...