Poemas cortos con el nombre del autor. Encuentra docenas de poemas cortos con el nombre del autor con fotos para copiar y compartir.
El primer autor del lenguaje fue el mismo Dios, el cual instruyo a Adán enseñándole a dar nombre a las criaturas conforme se las iba presentando.
¿En nombre de qué, de quién, podemos asumir el deber de amar al prójimo si es abominable? ¿Qué se puede alegar para convencer a la víctima de amar a su verdugo? ¿Que es una criatura de Dios, c...
Humean montañas de basura a ambos lados de la carretera. Seres andrajosos suben y bajan por ellas. Un adolescente, recostado sobre una pila de cartones y trapos, lee.
Ha encontrado un libro y lo l...
El autor de este nombre cristianos fue Cristo, el cual, imperando Tiberio, había sido ajusticiado por orden de Poncio Pilato, procurador de la Judea
Cuando los años cierren mi memoria...
aun así! siempre habrá algo que me llevara hasta ti...
y en ese instante mis labios pronunciaran tu nombre...!!
Nadie aguanta como yo!
que en el corazón lo llevo escrito,
y nadie lo borró... TU NOMBRE
Hoy es un día azul de primavera,
creo que moriré de poesía,
de esa famosa joven melancólica
que no recuerdo ni el nombre que tenía.
Solo sé que pasó por este mundo
La experiencia no tiene valor etico, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores. Demuestra que el futuro será idéntico al pasado.
Lo que las ideologías dividen al hombre. . . El amor con sus hilos los une en su nombre.
No hay tiranía más cruel que la que se perpetra bajo el escudo de la ley y en nombre de la justicia.
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre, voy juntando mis días, mis minutos, mis horas con tu hilo de letras.
Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer.
El nombre propio es el que marca la individualidad; el apellido, las relaciones sociales.
¡ay!. Supe más tarde que, preocupada por su propia carrera, jamás oyó mi nombre, ni supo de mis luchas, mi concierto o mi éxito.
Te llamas Rosa y yo Esperanza, pero tu nombre olvidarás, porque seremos una danza en la colina y nada más...
Ciertamente, es agradable ver estampado el propio nombre; un libro es siempre un libro, aunque no contenga nada.
Es sorprendente que el hombre, el instigador, inventor y vehículo de todos estos acontecimientos, el autor de todas las sentencias y decisiones y la planificación del futuro, sea tan negligente.
Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos.
Una buena novela nos dice la verdad sobre su protagonista; pero una mala nos dice la verdad sobre su autor.
El autor que habla de sus propios libros es peor que la madre que solo habla de sus hijos.
Oremos: Para hacer las leyes del universo para ser anulados en nombre de un único autor confiesa indigno.
Comprenderéis sin esfuerzo que es absurdo mantener, por medio de delatores y verdugos, la religión de un Dios al que los verdugos hicieron perecer. Es casi tan contradictorio como acaparar los tesor...
quisiera gritar tu nombre pero no puedo xq no te tengo, quiero olvidarte pero no puedo xq te quiero tener.. solo tu sabes lo q siento x ti es verdadero y si no lo sabes q pena q no me hayas escuchado ...
El autor que ha alcanzado fama corre peligro de verla disminuir, tanto si se sigue escribiendo como si deja de hacerlo.
Cierta aristocracia, educada desde la infancia para considerar su nombre como una ventaja interior que nada puede quitarle, sabe que puede evitarse -pues nada le añadirian- los esfuerzos que sin resu...
Esquivando una abeja de la flor, incliné mi cabeza y, cogiéndola luego por el tallo, escuché y oí, clara, la palabra... ¿Pronunciaste mi nombre? ¿O bien dijiste...? Sí, alguien dijo: ¡Ven!, mi...
El hombre que se mantiene en el justo medio lleva el nombre de sobrio y moderado.
Yo honro con el nombre de virtud a la costumbre de realizar acciones penosas y útiles a los demás.
Anduve viajando muchos años por el mundo, con el lucero de tu nombre en los ojos.
Perder nuestro nombre es como perder nuestra sombra; ser solo nuestro nombre es reducirnos a ser sombra.
No queremos ricos, no queremos sacerdotes ni gobernantes; no queremos bribones que exploten las fuerzas de los trabajadores; no queremos bandidos que sostengan con ley a esos bribones, ni malvados que...
Entre las combas y las sombras de tu hermosura no me pierdo, y tu nombre claro proyecta luz muy personal sobre tu cuerpo, que está en mi amor y fuera de su mágico radio secreto.
Ayer pasó Dios por mi puerta y me miró a los ojos (nunca lo había visto de aquel modo inquisitivo). Hizo que repitiera el nombre que llevo entre los labios: era tu nombre, amor.
Ciertos libros parecen haber sido escritos no para aprender de ellos sino para que se reconozca lo que sabía su autor.
Nada suena tan estridente a los oídos del autor como el silencio de la crítica.
Todo aquello que sofoca la individualidad, sea cual sea el nombre que se le dé, es despotismo.
La experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores.
Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez.
Leer un libro enseña más que hablar con su autor, porque el autor, en el libro, solo ha puesto sus mejores pensamientos.
La noción que a través de los sentidos adquirimos de las cosas exteriores, aunque no sea tan cierta como nuestro conocimiento intuitivo, merece el nombre de conocimiento.