Frases-cortas-dia-de-la madre ( 17 )
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Se puede confiar en las malas personas. . . No cambian jamás.
Todos nuestros enemigos son mortales.
La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual.
El deber tiene una gran similitud con la felicidad de los demás.
El dolor, cuando no se convierte en verdugo, es un gran maestro.
La alegría más grande es la inesperada.
La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante.
Ligerezas como el aire son para el celoso fuertes confirmaciones, como un testimonio de las sagradas escrituras.
La fe puede ser sucintamente definida como una creencia ilógica en que lo improbable sucederá.
Celos son hijos del amor, mas son bastardos, te confieso.
Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse.
En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida, del dolor fermentado; oscuros páramos agazapados tras los parajes de los días.
El dolor es una mal que un remedio precipitado irrita.
La venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno.
Vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara.
En la venganza el más débil es siempre más feroz.
Lo horrible de este mundo es que buscamos con el mismo ardor el hacernos felices y el impedir que los demás lo sean.
No vivimos nunca, sino que esperamos vivir; y disponiéndonos siempre a ser felices, es inevitable que no lo seamos nunca.
Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y dureza.
¿hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la felicidad no es más que uno de los juegos de la ilusión?.
Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.
Ten buena conciencia y tendrás siempre alegría. Si alguna alegría hay en el mundo la tiene seguramente el hombre de corazón puro.
La verdadera felicidad consiste en hacer el bien.
Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta.
Dondequiera que vayas, busca siempre la belleza y la inmensa bondad de dios.
Vale más actuar exponiéndose a arrepentirse de ello, que arrepentirse de no haber hecho nada.
Los celos son una falta de estima por la persona amada.
Los celos cuando son furiosos, producen más crímenes que el interés y ambición.
La indiferencia hace sabios y la insensibilidad monstruos.
Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga.
La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones.
¡Bienvenido sea el dolor si es causa de arrepentimento!.
No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento.
¿Qué es un envidioso?. Un ingrato que detesta la luz que le alumbra y le calienta.
Por muchas riquezas que el hombre posea y por grandes que sean la salud y las comodidades que disfrute, no se siente satisfecho si no cuenta con la estimación de los demás.
La felicidad nos espera en algún sitio a condición de que no vayamos a buscarla.
Marido celoso, no tiene reposo.
Sentir antes de comprender.
Aquel que más posee, más miedo tiene de perderlo.
Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin.
