Frases-de-reconocimiento ( 75 )
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La esperanza es un árbol en flor que se balancea dulcemente al soplo de las ilusiones.

Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspense.

Hablando de nuestras desgracias las aliviamos.

El amor casto engrandece a las almas.

La verdadera humildad consiste en estar satisfecho.

¡Bienvenido sea el dolor si es causa de arrepentimento!.

Si en la otra vida no hubiera música, habría que importarla.

El hombre es un lobo para el hombre.

El mundo es la suma total de nuestras posibilidades vitales.

El arte es sobre todo un estado del alma.

La libertad supone responsabilidad. Por eso la mayor parte de los hombres la temen tanto.

La patria es dicha, dolor y cielo de todos y no feudo ni capellanía de nadie.

No es tarea fácil dirigir a hombres; empujarlos, en cambio, es muy sencillo.

El único medio de vencer una guerra es evitarla.

La multitud por sí sola nunca llega a nada si no tiene un líder que la guíe.

Hay quien cruza el bosque y solo ve leña para el fuego.
El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le conviert...

En la música es acaso donde el alma se acerca más al gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural.

Es preciso preferir la soberanía de la ley a la de uno de los ciudadanos.

Lo más triste es que la única cosa que se puede hacer durante ocho horas al día es trabajar.

Poned atención: un corazón solitario no es un corazón.

Yo siempre seré el futuro Nobel. Debe ser una tradición escandinava.

Quizá la obra educativa que más urge en el mundo sea la de convencer a los pueblos de que su mayores enemigos son los hombres que les prometen imposibles.

El saber no ocupa lugar.

Nuestras virtudes son, a menudo, hijas bastardas de nuestros vicios.

Si es absolutamente necesario que el arte o el teatro sirvan para algo, será para enseñar a la gente que hay actividades que no sirven para nada y que es indispensable que las haya.

No es tolerante quien no tolera la intolerancia.

El hombre es un animal político.

La imaginación sirve para viajar y cuesta menos.

La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso.

No quiero pensar porque no quiero que el dolor del corazón se una al dolor del pensamiento.

Latinoamérica es la última reserva de alimentos que tiene el planeta, pero también es la última reserva espiritual y musical.

Si prestas, o pierdes el dinero o ganas un enemigo.

Es más fácil reprimir el primer capricho que satisfacer a todos los que le siguen.

Si tanto me alaban, será por alabarse a sí mismos, pues al alabarme dan a entender que me comprenden.

No es libre el que se ríe de sus cadenas.

Vida ciudadana: millones de seres viviendo juntos en soledad.

La suerte favorece solo a la mente preparada.

Una espina de experiencia vale más que un bosque de advertencia.

¿qué locura o que desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?.